Listos para la guerra

Estados Unidos se prepara en el terreno diplomico, legislativo e incluso espiritual para lanzar su fuerza militar contra los responsables de los atentados del martes que derribaron las torres gemelas de Nueva York y demolieron parcialmente el edificio del Pentono, en la capital.
Cuatro ex presidentes participaron junto al mandatario George
W. Bush en la Catedral Nacional de Washington de una ceremonia
ecumica cristiana, jud y musulmana por las vtimas del
ataque, de las que se han contado hasta ahora m de 5.000.

Manos libres
Los legisladores en Washington han olvidado sus diferencias y se han dedicado a reforzar la capacidad militar y diplomica del gobierno ante lo que se prevser represalias militares contra la presunta red terrorista del magnate saudita Osama bin Laden, principal sospechoso de los atentados.
Bush autoriza las Fuerzas Armadas a convocar a 50.000 reservistas, que colaborar con las tareas de limpieza y
recuperaci de Manhattan y el Pentono.
Tambi apoyar a las patrullas aeas, que luego de los
atentados se han convertido en un elemento m de la vida diaria
en Washington, Nueva York y otras ciudades.
El Congreso legislativo tambi concedial gobierno 40.000
millones de dares en fondos de emergencia para luchar contra el
terrorismo y financiar tareas de limpieza y recuperaci.
Gran parte de ese dinero serutilizado por el Pentono y los
servicios de inteligencia.

Todo vale
El Senado no so ha autorizado el uso de la fuerza contra los
responsables de los atentados y sus protectores, sino tambi para
«evitar actos futuros de terrorismo internacional contra Estados
Unidos».
Asmismo, el jueves autorizmodificaciones en proyectos de
ley que permitir a los servicios de seguridad del Estado
intervenir las comunicaciones en Internet contra presuntos
terroristas.
El Senado tambi anulun reglamento de 1995 de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA) que prohib el reclutamiento de
agentes extranjeros que hubieran violado derechos humanos.
Asmismo, el Congreso tommedidas para fortalecer la posici de Estados Unidos en la Organizaci de las Naciones Unidas (ONU), sobre todo para allanarle el camino a Bush, quien hablarante la Asamblea General del foro mundial el 24 de este mes.
A pedido del gobierno, el jefe de la bancada republicana en la
cara baja, el representante Tom Delay, accedia entregar 582
millones de dares adeudados a la ONU, que ese legislador de
derecha hab bloqueado para impedir que Estados Unidos cooperara
con el Tribunal Penal Internacional y para castigar a los paes
que ratificaron el Tratado de Roma que lo sustenta.

Un hombre «clave»
Al mismo tiempo, demratas del Comitde Relaciones Exteriores
del Senado dieron carta blanca al nombramiento de John Negroponte como embajador para la ONU, a pesar de las reservas por su participaci en la ayuda financiera y militar a los contrarrevolucionarios nicaragnses y entrenamiento a unidades del
ejcito que actuaron como escuadrones de la muerte.
Negroponte para embajador ante la ONU fue acusado entonces de encubrir violaciones a los derechos humanos y de no informar al Congreso de lo que hab ocurrido.

Ponderaci
Asmismo, Bush se comuniccon el primer ministro de Israel,
Ariel Sharon, luego de que el secretario de Estado Colin Powell le
pidiera al gobernante israelque aceptara negociar el cese del
fuego con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina Yaser
Arafat.

La participaci directa de Bush se considera evidencia de la
creciente presi de Washington para que Israel deje de realizar
actos provocativos contra la opini plica islica.