Por segunda semana consecutiva se desarrolló la reapertura de bares y discotecas en Baños de Agua Santa, donde la expectativa continúa, sobre todo por la conducta ciudadana.
En videos y fotografías se evidencia que jóvenes permanecieron en la vía pública con música a todo volumen y consumiendo bebidas alcohólicas, esto a pesar de los controles de las autoridades.
Realidad
Las medidas de bioseguridad implementadas en bares y discotecas son estrictas, distanciamiento, uso obligatorio de mascarilla, señalética, así como también el cumplimiento del aforo del 30% máximo.
Los ciudadanos de a poco se van ajustando a estas medidas, esto al interior de los centros de diversión y locales afines, sin embargo, en los exteriores se vive otra fiesta, en cambio sin mayores prevenciones.
Jóvenes y adultos empiezan a desfilar en la calle de la zona rosa, muchos de ellos no logran ingresar puesto que los locales no permiten más del aforo permitido, lo cual provoca que se aglomeren ciudadanos en los exteriores de los centros de diversión.
Tanto en la primera semana de apertura como en la segunda se pudo evidenciar esta problemática, y cuando autoridades ya realizan el cierre de los locales las personas se quedan bailando y libando en el espacio público.
Preocupación
De acuerdo a declaraciones de Diego Flores, intendente general de Policía de Tungurahua el funcionamiento de los bares y discotecas en Baños de Agua Santa pasa por una fase de plan piloto, y que en realidad lo que se puede ver es una conducta inadecuada por parte de la ciudadanía.
Para Byron Pérez, jefe del Distrito de Policía de Baños, es preocupante que los esfuerzos de la Policía Nacional se concentren en el retiro de libadores que, al no poder ingresar a los bares y discotecas, buscan otros espacios para ingerir bebidas alcohólicas.
“Los establecimientos cumplen con las disposiciones, pero la gran cantidad de personas que asisten se quedan en los exteriores consumiendo licor, por lo cual se despliega un arduo trabajo de desalojo” aseguró.
Según el oficial de Policía una vez que los usuarios salen de los centros de diversión, tampoco es que se retiran a sus casas, sino que buscan un lugar para seguir libando. “Falta mayor conciencia ciudadana y cultura de los jóvenes que promueven esta mala ocupación del espacio público”, comentó.
María Villafuerte, encargada de la Administración de Servicios Públicos del Municipio de Baños, manifestó que no ha existido mayores contratiempos gracias al trabajo articulado que se viene ejecutando con Policía Nacional, Agentes Municipales de Control e incluso personal del Ejército Ecuatoriano con quienes vigilan el cumplimiento de las disposiciones y los protocolos en esta reapertura de bares y discotecas.
Según la funcionaria, aunque no existen sancionados, el trabajo para controlar el uso del espacio público continuará, por lo que pidió a la ciudadanía asistir con responsabilidad y cumplir con las disposiciones que se tiene en la nueva normalidad de Baños de Agua Santa. (FCT)