La ruta al Mandango está llena de adrenalina

INFRAESTRUCTURA. Este portal da la bienvenida a quienes gustan de la excursión.
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A los turistas que realizan esta excursión les permite despejar su mente, encontrar paz y armonía.

El cerro Mandango es uno de los atractivos turísticos más importantes de Vilcabamba, parroquia rural ubicada a 41 kilómetros de la ciudad de Loja.

Su altura de 1.700 metros sobre el nivel del mar no pasa inadvertida para todo aquel que recorre el Valle Sagrado de la Longevidad, como también se conoce a Vilcabamba.

Una hora de caminata

Llegar al cerro requiere una caminata de al menos una hora y estar acompañado de un guía turístico, quien se encarga de explicar durante la travesía los sitios que debe atravesar y su valor histórico.

Zapatos cómodos, ropa liviana, algo de comida y mucha agua es la primera recomendación para visitar el Mandango. Donde se inicia la caminata, un portón de madera y caña guadúa le da la bienvenida. Una pausa obligatoria es en la primera cumbre, en la cruz blanca, en donde hay una pequeña chorrera de agua, que nace del cerro. Tiene una elevación en forma de una pirámide, de la cual se cuentan muchas historias y leyendas.

De a poco la adrenalina se va sintiendo y el cansancio empieza a ser evidente con el dolor de piernas, pero vale la pena dice Luis Castro, un turista que gusta de la naturaleza y los deportes extremos.

Cuando se llega a la cima se siente una gran satisfacción porque es como ver coronado una enorme elevación. Desde ahí se observa Vilcabamba y poblaciones aledañas, como San Pedro de Vilcabamba, Malacatos, Quinara y Yangana. El cerro te ofrece una vista espectacular de 360 grados, donde puedes tomar fotografías y visualizar paisajes extraordinarios que deleitan a la vista.

Un cerro encantado

El Mandango es conocido como un cerro encantado, debido a que cuenta con minerales como oro y cobre, explicó Víctor Carpio. “En temporada de invierno es peligrosa la excursión, pues han ocurrido accidentes en los que lastimosamente murió gente, el peligro no es solo en invierno ya que hay personas que se dedican al robo y asalto”, dice Luis Capa, morador del sector.

Observando el cerro de costado se visualiza el perfil de un rostro más conocido como el “Gigante Dormido”. Lo que le llama la atención a la gente es el magnetismo ya que cuando se llega al cerro, aunque cueste subirlo la energía que se siente es buena, se encuentra paz y se desconecta de todo” indica Silvana Guerrero, habitante de la parroquia.

Los turistas que realizan esta excursión, además de admirar la naturaleza, también son amantes de la aventura y deporte. Les permite despejar su mente. Les transmite paz y armonía.

Víctor Carpio, quien vive a dos metros del mercado de Vilcabamba, cuenta con mucha información acerca de este lugar. Él no se niega a compartir sus conocimientos, en su oficina se observan fotografías e información del afamado cerro Mandango.

El Mandango es conocido como un cerro encantado, debido a que cuenta con minerales como oro y cobre”

Víctor Carpio Toledo, habitante de Vilcabamba.