LA NECESIDAD LOS HA HECHO MENDIGAR

PANORMA.  En Quevedo, no es difícil encontrar personas en las calles pidiendo dinero o vendiendo caramelos para poder sobrevivir.
PANORMA. En Quevedo, no es difícil encontrar personas en las calles pidiendo dinero o vendiendo caramelos para poder sobrevivir.

Por tener que darles de comer a sus hijos padres y madres han tenido que recurrir a pedir limosna o vender caramelos en las calles.

Diciembre es un mes en que la mayoría de las personas se preocupan por comprar juguetes, regalos, ropa y los ingredientes para tener la mejor cena de Navidad y Fin de Año.

Sin embargo, esta no es la realidad para muchas de las personas que viven en las calles de Quevedo, en la provincia de Los Ríos.

De acuerdo con el departamento de Migración, de la Policía Nacional, del 100% de los extranjeros que llegan a la provincia el 70% son de nacionalidad venezolana y la gran mayoría realizan labores de mendicidad o venden algún producto en los semáforos para poder ganarse unas monedas.

Aspiraciones

Uno de estos casos es el de Betania Torrealba, de 30 años de edad, quién junto a su esposo venden caramelos en uno de los portales de la calle 7 de Octubre, para poder ganarse unos centavos. Con vergüenza y con un nudo en la garganta, Torrealba contó que en Venezuela trabajaba como cajera y cursaba el segundo año de la carrera de Derecho; mientras que, su esposo se dedicaba a las labores de albañilería.

Hace un mes que llegaron a Quevedo y lo primero que hicieron fue empezar a pedir limosnas pero con el pasar de los días lograron comprar un funda de caramelos y ahora los venden.

Durante el día la calle es su hogar, mientras que, la mayoría de las ocasiones tienen que dormir en los asientos que se encuentran en los exteriores de la Terminal.

Rara vez pueden darse el lujo de ir hasta un hotel porque la estadía les cuesta $8, pero cuando logran conseguirlos no pierden la oportunidad de darse un buen baño, dormir en un colchón y lavar la ropa.

“Yo no me preocupo mucho por la Navidad, le digo a mi hijo de 10 años que hay que pedirle a Dios que nos busque un hogar. Además de un trabajo estable para mi esposo”, detalló Torrealba.

El sacrificio por sus hijos

Similar historia vive María Montilla, de 23 años de edad, quien junto a sus hijos de 2 y 4 años aspiran en la Nochebuena poder servirse un pollo asado.

Sin embargo, esta es una ilusión un poco difícil de cumplir para esta joven venezolana, ya que desde que dejó su país, hace seis meses, la situación no ha sido nada fácil.

Cada mañana llega hasta las calles 7 de octubre y Décima Primera donde junto a sus pequeños comienza a vender caramelos, y con los pocos centavos que gana compra la comida de sus hijos y de suerte, si alcanza, también para ella. Su casa es un hotel en el que cada noche debe de pagar $8 pero se sacrifica sabiendo que no hay un lugar más seguro.

Tiene familia en Chile pero como no tiene documentos para poder viajar legalmente prefiere no arriesgarse.

No hay deportaciones

El jefe (e) de Migración en Los Ríos, Ángel Quijije, informó que al menos el 70% de las personas que llegan son de nacionalidad venezolana y son considerados como ‘flotantes’, es decir permanecen pocos días en el territorio riosense y se van.

Mientras que, el 10% son peruanos y un 20% colombianos. La mayoría se concentran en Quevedo y Babahoyo.

Actualmente están realizando el registro del estatus migratorio de los extranjeros por lo que no están haciendo deportaciones. “Las personas que han decidido abandonar el país es de manera voluntaria”, explicó.

No culturizar la mendicidad

La coordinadora zonal 5 del MIES, Irene Massuh, manifestó que, a pesar de que el tema de movilidad humana no es su competencia, han hecho conexiones con la cancillería del Venezuela y el Ministerio de Relaciones Exteriores para poder trabajar en conjunto.

Sin embargo, hizo un llamado a la ciudadanía para que no se culturice la mendicidad. “Dar una moneda en la calle no les quita la pobreza. Más bien estamos culturizando que no deben ser parte de la vida diaria de los quevedeños”, agregó. (LRU)

80 EXTRANJEROS transitan semanalmente por la provincia de Los Ríos.

70 % DE LOS MIGRANTES que pasan o se radican en territorio riosense son de nacionalidad venezolana.

La mendicidad acrecienta

La coordinadora zonal 5 del MIES, Irene Massuh, detalló que llevan a cabo la ‘Misión Navidad sin mendicidad’, y ya han firmado un convenio entre el MIES y Municipio que consiste en la focalización de las familias para la entrega de raciones alimenticias, kits de aseo durante este mes de diciembre y que se pueda extender. Además de que gocen de ciertos beneficios del Gobierno. “La mendicidad es una lucha y perseverancia constante”.

80 mil dólares es el presupuesto que invertía el municipio y el MIESS en la entrega de raciones alimenticias, kits de aseo y demás cosas para las familias que han sido focalizadas y se encuentran en situación de mendicidad.

Más de 4 mil personas ingresan cada año al país de manera ilegal.