Las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) volverán a reunirse hoy para aprobar el cronograma de actividades del proceso electoral de 2021. El jueves quedaron definidas las fechas para la realización de elecciones, 28 de febrero de 2021 la primera vuelta de Presidente y 11 de abril la segunda vuelta, de ser necesario.
Ese día, los vocales del CNE y los jueces electorales pidieron al personal técnico que ajustara el resto de fechas y actividades que deberán cumplirse, y que estaban contempladas en el borrador del cronograma. El objetivo es no afectar el proceso y permitir que ambos organismos cuenten con el tiempo suficiente para cumplir los respectivos procedimientos en el ámbito de sus competencias.
“Esta revisión hará que el calendario electoral tenga una valoración significativa, calculamos de 30 días más a la propuesta que nos han planteado”, dijo Diana Atamaint, presidenta del CNE. Anticipó también que la declaratoria del año electoral se oficializará en el transcurso de esta semana. Lo propio ocurrirá con la aprobación del presupuesto para las próximos comicios.
El presidente de TCE, Arturo Cabrera, en cambio, dijo que los recursos que requerirá este organismo y su tramitación dependen de la capacidad y el flujo de resoluciones en el área administrativa. “Eso a su vez depende de la cantidad de reclamos que puedan despachar los compañeros del CNE. Es necesario recordar que eso inicia en cada una de las Juntas provinciales”. Añadió que esos recursos deben pasar por todas las etapas en un tiempo determinado, fijado ahora por la reformas al Código de la Democracia, por lo que espera que con las observaciones realizadas al borrador del cronograma, el TCE pueda cumplir a cabalidad sus funciones en los plazos previstos por la normativa.
Aplicación de las reformas
En el calendario electoral se deben fijar actividades y plazos propios que deberán cumplir tanto el CNE como el TCE. Pero también para las organizaciones políticas que participarán en los comicios.
Lucy Pomboza, coordinadora nacional de Procesos Electorales del CNE, explicó que, de acuerdo con las reformas vigente, una de las cosas que las organizaciones políticas deben cumplir son los procesos de democracia interna, es decir la selección y elección de sus candidatos con fechas fijas, a través de elecciones primarias. La funcionaria recordó que antes de la reforma, los partidos y movimientos políticos podían realizar esa selección hasta un día antes de la inscripción de candidaturas. La última reforma establece que esto debe hacerse obligatoriamente en un periodo de 15 días, que inicia 60 días previos a la fecha de cierre de la fase de inscripción de candidaturas ante el Consejo Nacional Electoral.
En igual sentido se norma la campaña para cambio de domicilio electoral. “El Artículo 82, reformado en el nuevo Código de la Democracia, nos da un plazo de 90 días antes de la convocatoria (a elecciones) para terminar con los cambios de domicilio”, dijo. (HCR)
Panorama político incierto
° Redacción QUITO
EFE
En el tablero político se vislumbra un centroderecha en la que figuran Guillermo Lasso y Jaime Nebot, como posibles postulantes, y una izquierda que “seguramente irá con un candidato más radical de lo que se esperaría”, probablemente del movimiento Pachakutik, brazo político de los indígenas, según el analista Santiago Basabe, decano del Departamento de Estudios Políticos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), Basabe ve un “gran centro político ideológico vacío”, por lo que cree que habrá algo más de certidumbre cuando haya un candidato que pueda ocupar ese espacio.
Advierte una postulación de algún candidato afín al expresidente Rafael Correa (2007-2017), “que será muy fuerte, con muchas posibilidades de pasar a una segunda vuelta” pues “el correísmo tiene al menos entre 15 y 20% de voto duro”.