La Corte Constitucional, en un año de gestión, tramitó todas las causas que no habían sido revisadas para determinar si eran admitidas o no. Al comenzar sus funciones, el 5 de febrero de 2019, los magistrados encontraron 3.462 causas pendientes de admisión, que no habían sido tramitadas por la Corte destituida.
Tras la conformación de tres salas para esa etapa, actualmente ya no hay casos sin pasar esa fase. Mensualmente, a la Corte ingresan 300 nuevos procesos. En el primer año, los jueces admitieron 500 casos, es decir, el 8,2% del total de las causas. Un porcentaje muy alto comparado con otras cortes, en las que se admite el 1% de los casos, señaló la magistrada Daniela Salazar.
Sin embargo, todavía no se logra dar celeridad a la resolución de los procesos. Los jueces encontraron casos rezagados que no debieron ser admitidos porque no cumplían los requisitos, lo que dificulta su resolución.
Uno de los retos para 2020 es robustecer la etapa de sustanciación. Hasta ahora se han resuelto 600 casos, pero están pendientes 3.400. Entre los casos controversiales que ya concluyeron están la aprobación del matrimonio civil en parejas del mismo sexo o la aclaración de que los derechos de comunicación son inherentes a los seres humanos y no a las instituciones públicas.
Corrupción
EL DATO
Los jueces identificaron resoluciones de la anterior corte con una pobre argumentación. El presidente de la Corte, Hernán Salgado, confirmó ayer que la Contraloría avanza en las investigaciones de presuntas irregularidades en el anterior organismo y que se están reuniendo indicios para la Fiscalía. Su objetivo es que los responsables de presuntos actos de corrupción sean sancionados. “La impunidad es el caldo de cultivo de la corrupción”, señaló.
gualmente, los jueces se mantienen en su postura de fomentar la libertad de expresión, así como de respetar la independencia de funciones. (AGO)