Julian Assange se compara con el periodista asesinado Jamal Khashoggi

El abogado Carlos Poveda, defensor de Julian Assange, argumenta que se están violando los derechos humanos del activista.
El abogado Carlos Poveda, defensor de Julian Assange, argumenta que se están violando los derechos humanos del activista.

Redacción QUITO

La mañana de hoy, durante un poco más de dos horas, se realizó la audiencia de apelación a la negativa de la jueza Karina Martínez de aceptar una acción de protección a favor del activista Julian Assange.

Su defensa solicitó el recurso argumentando una supuesta vulneración de derechos humanos con la aplicación de un protocolo de convivencia desde octubre, en la embajada en Londres, donde está asilado desde hace más de seis años. El protocolo establece normas para las visitas, para las comunicaciones, para la salubridad y para los cuidados médicos.

Debido a que Martínez rechazó el recurso el 29 de octubre, al señalar que no existe violaciones de derechos, Assange intervino esta mañana durante la audiencia. Fue el primero en tomar la palabra, a través de una videconferencia, con un traductor simultáneo.

“Hemos escuchado una serie de amenazas del canciller (José Valencia), del procurador (Íñigo Salvador) y del presidente (Lenín Moreno), que si hago mi trabajo como periodista, si expreso mi opinión, mi asilo sería terminado”, fue una de sus primeras declaraciones para explicar porqué rechaza el protocolo y la decisión del Gobierno de marzo de cortar sus comunicaciones (estas fueron reestablecidas con el protocolo, pero Assange rechazó la clave WiFi, que le da acceso a internet)

A su criterio, la terminación del asilo sería un “acto ilegal” y un “ precedente terrible” a escala mundial.

Assange señaló que el Estado ecuatoriano está realizando de forma “más sutil”, lo que hizo Arabia Saudí con el periodista crítico de la Riad, Jamal Khashoggi, quien fue asesinado en el consulado saudí en Estambul.

Assange sostiene que Ecuador busca “silenciar a un periodista” sobre investigaciones relacionadas con Estados Unidos y que de mantenerse la situación, esta podría acarrear su muerte.

“La creación de una serie de amenazas producen la situación que conllevará inevitablemente hacia una situación de crisis de salud, resultando en mi muerte u hospitalización, o una excusa política para que de forma ilegal sea entregado a los británicos, extraditado a Estados Unidos, donde me enfrento a una potencial cadena perpetua”, indicó.

Frente a estas declaraciones y otras, como que casi el 80% del tiempo está en aislamiento, por una supuesta restricción de las visitas y las comunicaciones, el procurador general, Íñigo Salvador, manifestó que es “absolutamente inaceptable y falso que se pretenda comparar lo que sucede con él (Assange), con la de Khashoggi”.

Esto porque la postura del Estado ecuatoriano ha sido, dijo, la de establecer normas de convivencia que no vulneran derechos. Además, indicó que Assange ya se ha sometido a exámenes médicos y de sangre, como establece el protocolo.

Después de exponer los argumentos por los que considera que no hay violación a derechos humanos, solicitó al Tribunal de la Corte Provincial de Pichincha rechazar el recurso de apelación. Los jueces resolverán dentro de los plazos que otorga la ley. (AGO)