Infraestructuras públicas en deterioro y abandono

SITIO. En las calles Manuela Cañizares y Malecón, centro de la ciudad de Esmeraldas, está un edificio que no está siendo usado.
SITIO. En las calles Manuela Cañizares y Malecón, centro de la ciudad de Esmeraldas, está un edificio que no está siendo usado.

La inversión de 1,5 millones de dólares para construir el edificio de cuatro pisos del Registro Civil en Esmeraldas, por ahora está sin uso. El terremoto de 16 de abril del 2016 y sus réplicas obligaron la evacuación del personal y servicios.

En ese espacio se destinaban los dos primeros pisos para la atención al cliente; en los restantes, estaban los administrativos. Ahora, el soportal del edificio es el urinario público de desadaptados. La migración no limitó a la atención al cliente. Actualmente la institución atiende en el Centro de Atención Ciudadana (CAC), en el Puerto Pesquero Artesanal.

Antes de pasar a ese espacio, usaron el edificio de del exbanco ‘La Previsora’, donde en dos pisos subdividan 11 módulos. Similar situación ocurre con el exhospital público ‘Delfina Torres de Concha’, ubicado en el centro-norte de la ciudad de Esmeraldas, cerrado 19 abril de 2017.

Destruyéndose

La atención al usuario tampoco se suspendió, pero sí se ha dejado que algunos factores destruyan la emblemática infraestructura de salud.

En reemplazo, el Ministerio de Salud Pública mandó a construir otro a unos 10 km, más al sur, con 243 camas, valorado en su conjunto en 87,5 millones de dólares. Pero grupos sociales, entre ellos los jubilados, coinciden en la necesidad de reabrir el del centro-norte, donde un guardia vigila la puerta de ingreso del lugar donde no hay atención.

Las infraestructuras que no tienen reemplazos ni han sido mejoradas, son las casas patrimoniales ubicadas a entre las calles Piedrahita y Mary Mosquera, todas sobre la avenida Pedro Vicente Maldonado (malecón).

En octubre del 2015, en la calle Bolívar, una cuadra hacia arriba de la malecón, un dantesco incendio destruyó decenas de casas entre ellas las históricas. Las que quedan en ‘pie’, demandan de urgente restauración.

Sin estudiantes

En el ámbito educativo, con la fusión de escuelas, algunas quedaron abandonadas. Un subregistro revela que son las la unidades educativas que ya no tienen estudiantes. En algún momento lo vecinos de esas infraestructuras solicitaban esas áreas para las reuniones comunitarias.

Una de los espacios bien utilizado ocurrió en el barrio San José Obrero, parte alta. Allá estaba la escuela ‘Segundo Nieves Valencia’, la cual fue demolida y ese espacio ocupado por una cancha con césped sintético, hecho por el exfutbolista Carlos Tenorio.

¿Espacio para los emprendedores?

A la lista de edificios sin uso está el de las calles Manuela Cañizares y Malecón. Allí el imponente y viejo edificio pintado de verde, es el ícono de cómo van acabando las infraestructuras carentes de mantenimiento.

Lo mismo ocurre con el exCentro de Detención Provisional (CDP) de Santas Vainas, en que tampoco es usada, mientras tanto, decenas de emprendedores ofertan sus productos en espacios informales.