
De cara a un nuevo feriado, se espera la presencia de turistas en los diferentes atractivos que tiene la provincia.
Redacción IBARRA
El sector público, privado y gobiernos autónomos deben articularse y ofrecer servicios de calidad si se espera que Imbabura se convierta en destino turístico nacional e internacional, según operadores de turismo locales.
Coinciden en que hace falta un acuerdo entre el sector público y privado para que Imbabura sea considerada una provincia turística. Otavalo y Cotacachi sí son incluidos como parte de las rutas visitadas por extranjeros, pero Ibarra, la capital, no despierta el interés porque hace falta inversiones en infraestructura.
La industria del turismo es el conjunto de actividades que realizan las personas durante su movilización a lugares, distintos de lo habitual, con propósitos de negocios, ocio y otros. Es una actividad que genera empleo y fomenta el desarrollo económico de varias regiones en el mundo.
Ecuador tiene, como varios países de América Latina, ventajas comparativas (naturaleza) únicas para constituirse en un motor de turismo hacia donde los líderes políticos, empresarios y otras actividades financieras piensan dirigir todos sus esfuerzos.
Imbabura no puede salirse de contexto con sus riquezas como las montañas, lagos, ríos, valles, selva, fauna, flora, climas, diversidad cultural y gastronomía. Si se logra, en el futuro, desarrollar un verdadero proyecto, esta actividad es la de mayor sustentabilidad y generadora de las mayores divisas. A esas conclusiones han llegado operadores turísticos y expertos en el tema.
En la última década se habla con mayor frecuencia de activar las rutas turísticas de los volcanes, lagunas, playas, Galápagos, Amazonía, ruta del chocolate, de las flores, del café, del camarón, del banano, de las especies, de los pueblos indígenas, de la religiosidad.
Además, se van consolidando productos turísticos sostenibles a largo plazo como el turismo comunitario, en la naturaleza, ecoturismo, con agricultura, sol, mar, arena, montañas, medicina ancestral, tratamientos estéticos, convenciones, expoferias, cruceros, destinos estudiantiles, de colegios, universidades, jubilados, entre otros.
Fausto Giraldo, subdirector de Turismo de la Prefectura de Imbabura, desde su perspectiva sostiene que Imbabura con sus atractivos, la capacidad de servicios turísticos instalada, la gestión de las instituciones involucradas con la actividad, sí es turística.
Sin embargo, considera que “no es un destino turístico nacional e internacional. Imbabura es un destino de Quito, principalmente, y en poco porcentaje para el turismo nacional”.
“Hay expresiones de turismo internacional a través de agencias de operadoras turísticas vinculadas a ciertos actores o segmentos”, agregó Giraldo.
Por ejemplo, dentro de los sitios que menciona el funcionario, consta la comunidad de San Clemente, que atrae turistas internacionales de Francia, Canadá y Europa, principalmente. O en Cuicocha, en Cotacachi, donde hay asociaciones con emprendimientos de turismo rural que trabajan con operadoras que fijan su destino hacia el sector de la laguna.
Lo que hay que resolver
Giraldo sostiene que se debe superar los límites de la articulación de las instituciones y empresarios. “No pueden continuar las promociones parcializadas de un territorio, los presupuestos no deben ser orientados sobre la base del pensamiento del que dirige equis institución sino en base a lo que piensan los actores turísticos”.
“Para salir de esta situación debemos generar políticas públicas unificadas a nivel provincial, cantonal y parroquial, a las que el sector público y privado se someta”, dijo.
Además, agregó que se debe trabajar en un solo plan de desarrollo, que contenga infraestructura, desarrollo y promoción de productos, mejorar la calidad, señalética.
El sector privado, que presta servicios, debe también incorporarse al rol que juegan las entidades públicas para que sus propuestas sean tomadas en cuenta, pero a la vez se ejecuten. Mejora de la infraestructura, capacitación del personal, la oferta, las promociones y los descuentos deben ser parte de la oferta.
Operadores de turismo plantean como idea que la Prefectura, municipios, Ministerio de Turismo y empresarios privados generen un fondo que lo inviertan en promoción turística nacional e internacional, que mejoraría el tema de destinos.
Recomiendan que se debe promocionar lo que existe pero con calidad, porque si no se cuenta con esos servicios será contraproducente para el desarrollo de la actividad. (CHRW)