Hongos del suelo se convierten en abono

En el colegio ‘Gustavo Becerra Ortiz’ de la parroquia La Villegas, los estudiantes de la especialidad de Agropecuaria, aprovechan los hongos y las raíces que están en las plantas para fabricar abono, que aumentan el valor y la calidad del suelo.

El docente de producción agropecuaria, Eker Loor, explicó que como resultado de la convivencia de los hongos con las raíces de las plantas en el subsuelo, se forman las micorrizas que son aprovechadas por los estudiantes como materia prima para elaborar un abono de calidad.

“Los jóvenes, van a la zona montañosa en donde detectan y extraen del suelo, las raíces que están integradas con los hongos (micorrizas), luego los desmenuzamos y pasa por el molino industrial, de ahí se enfunda el abono y se lo vende a los agricultores que lo utilizan como protector de plagas y protege a las plantas de enfermedades”, indicó el docente.

Sistema productivo

Para el estudiante de segundo año de Bachillerato de Agropecuaria, Álvaro Pinargote, con la fabricación del abono, a partir de las micorrizas, no solo que aprenden haciendo, sino que se fortalece el sistema productivo del colegio. “Este proyecto, está dando buenos resultados y aspiramos a continuarlo”, refirió el joven. (JAR)

En el colegio ‘Gustavo Becerra Ortiz’ de la parroquia La Villegas, los estudiantes de la especialidad de Agropecuaria, aprovechan los hongos y las raíces que están en las plantas para fabricar abono, que aumentan el valor y la calidad del suelo.

El docente de producción agropecuaria, Eker Loor, explicó que como resultado de la convivencia de los hongos con las raíces de las plantas en el subsuelo, se forman las micorrizas que son aprovechadas por los estudiantes como materia prima para elaborar un abono de calidad.

“Los jóvenes, van a la zona montañosa en donde detectan y extraen del suelo, las raíces que están integradas con los hongos (micorrizas), luego los desmenuzamos y pasa por el molino industrial, de ahí se enfunda el abono y se lo vende a los agricultores que lo utilizan como protector de plagas y protege a las plantas de enfermedades”, indicó el docente.

Sistema productivo

Para el estudiante de segundo año de Bachillerato de Agropecuaria, Álvaro Pinargote, con la fabricación del abono, a partir de las micorrizas, no solo que aprenden haciendo, sino que se fortalece el sistema productivo del colegio. “Este proyecto, está dando buenos resultados y aspiramos a continuarlo”, refirió el joven. (JAR)

En el colegio ‘Gustavo Becerra Ortiz’ de la parroquia La Villegas, los estudiantes de la especialidad de Agropecuaria, aprovechan los hongos y las raíces que están en las plantas para fabricar abono, que aumentan el valor y la calidad del suelo.

El docente de producción agropecuaria, Eker Loor, explicó que como resultado de la convivencia de los hongos con las raíces de las plantas en el subsuelo, se forman las micorrizas que son aprovechadas por los estudiantes como materia prima para elaborar un abono de calidad.

“Los jóvenes, van a la zona montañosa en donde detectan y extraen del suelo, las raíces que están integradas con los hongos (micorrizas), luego los desmenuzamos y pasa por el molino industrial, de ahí se enfunda el abono y se lo vende a los agricultores que lo utilizan como protector de plagas y protege a las plantas de enfermedades”, indicó el docente.

Sistema productivo

Para el estudiante de segundo año de Bachillerato de Agropecuaria, Álvaro Pinargote, con la fabricación del abono, a partir de las micorrizas, no solo que aprenden haciendo, sino que se fortalece el sistema productivo del colegio. “Este proyecto, está dando buenos resultados y aspiramos a continuarlo”, refirió el joven. (JAR)

En el colegio ‘Gustavo Becerra Ortiz’ de la parroquia La Villegas, los estudiantes de la especialidad de Agropecuaria, aprovechan los hongos y las raíces que están en las plantas para fabricar abono, que aumentan el valor y la calidad del suelo.

El docente de producción agropecuaria, Eker Loor, explicó que como resultado de la convivencia de los hongos con las raíces de las plantas en el subsuelo, se forman las micorrizas que son aprovechadas por los estudiantes como materia prima para elaborar un abono de calidad.

“Los jóvenes, van a la zona montañosa en donde detectan y extraen del suelo, las raíces que están integradas con los hongos (micorrizas), luego los desmenuzamos y pasa por el molino industrial, de ahí se enfunda el abono y se lo vende a los agricultores que lo utilizan como protector de plagas y protege a las plantas de enfermedades”, indicó el docente.

Sistema productivo

Para el estudiante de segundo año de Bachillerato de Agropecuaria, Álvaro Pinargote, con la fabricación del abono, a partir de las micorrizas, no solo que aprenden haciendo, sino que se fortalece el sistema productivo del colegio. “Este proyecto, está dando buenos resultados y aspiramos a continuarlo”, refirió el joven. (JAR)