Cuando parec que ya nada mover a los precios de los productos agrolas, la «Mama» Tungurahua se despertpara pronosticar que eso no era la tima palabra.
Y es que los das que en 36.200 hecteas de cultivos han causado las constantes erupciones del volc Tungurahua, hacen predecir que en un futuro cercano los precios de los productos agrolas se elevar.
La voz de alerta ya la dio el presidente de la Asociaci de Comerciantes del Mercado Mayorista de Ambato, quien sentencique si hasta hoy el quintal de papas estbarato, en los primos ds subira 15 y hasta a 30 dares.
Lo mismo suceder con otros productos como, el ma, las habas, la cebolla, que fueron los cultivos m afectados por las timas erupciones del volc Tungurahua.
Nadie se atreve a pronosticar hasta cuto subir los productos, pero de que los precios se incrementar, se incrementar.
El ex director del Instituto Nacional de Estadticas y Censos (INEC; Germ Rojas, considera que el aporte ser de un 0.5 por ciento, aunque espera a ver los efectos reales y en quproductos.
«Es indudable que subir», dijo Rojas al referirse a los precios, pero selque el impacto sermimo; aclarque hay que esperar a ver el resultado final, puesto que las provincias de Tungurahua y Chimborazo sentran en el cculo de la inflaci.
M, razones no faltan para alertar un encarecimiento de los precios de los productos.
36 hecteas afectadas
Seg la Direcci Nacional de Defensa Civil, 36.200 hecteas de cultivos han sido afectados por la caa de ceniza volcica, en siete cantones de las provincias de Tungurahua y Chimborazo (7.620 y 28.580, respectivamente).
De acuerdo a un informe del Ministerio de Agricultura y Ganader, en el cant Penipe, provincia de Chimborazo, la caa de ceniza ha afectado a 30 hecteas de papas, 50 hecteas de ma y frol, y 100 de pasto.
En el cant Guano, los efectos han sido sobre 9.000 hecteas de papas, 2.500 de habas, 1.800 de cebada, 500 de ma, 2.600 de cebolla y 12.000 de pastos artificiales.
En la provincia de Tungurahua, las 7.620 hecteas afectadas corresponden a 4.600 de papas, 1.710 de cebolla, 810 de habas y 500 de pastos, en los cantones Tisaleo, Quero, Mocha, Cevallos y Pelileo.
Recomendaciones para evacuar ganado
La Asociaci de Ganaderos de la Sierra y el Oriente hizo plicas recomendaciones para que los habitantes de las zonas afectadas por la erupci del volc Tungurahua evacuen a su ganado.
Entre esas sugerencias constan: vender el ganando de desecho o de engorde; si va a dejar el ganado en la propiedad prefiera dejar a las vacas enfermas, las viejas, las malas reproductoras y a los machos. En este caso es preferible dejar las puertas abiertas de los potreros para que los animales tengan espacio libre para alimentarse.
Si el ganado va a ser trasladado a otro sitio, la recomendaci es evacuar al ganando seco predo, a todas las vientres, a todas las fierro, a todas las terneras, a las vacas predas en producci (est dando leche) y a las vacas reci paridas. Otra sugerencia es marcar al ganado que va a ser transportado.
Sitios para el ganado
Fuera de Tungurahua y Chimborazo, hay sitios de recepci temporal de ganado, como en la Asociaci Holstein Freisian, ubicado en Conocoto (telonos 02 – 342361 y 361146, con Gustavo Navarro).
Otro sitio es la Asociaci de Ganaderos de la Sierra y el Oriente, ubicado en Machachi, cerca del Fuerte Militar Atahualpa (telonos 09 – 823758).
El ganado tambi puede ser recibido en el Recinto Ferial del Centro Agrola de Mej, junto al Fuerte Militar Atahualpa (telono 315035).
Cuidados sanitarios
Una vez que los animales est en los sitios de albergue, se sugiere alimentarlos con silos, heno, hierba cortada y sobrealimentos.
Si los animales van a permanecer por m de un mes, se recomienda vacunarlos con vacuna triple y contra la fiebre aftosa.
En el caso de que la lluvia de cenizas haya afectado seriamente a los animales, se sugiere limpiarles con agua los orificios de la nariz, los ojos y la boca.
Para mayor informaci tnica sobre el manejo de ganado, la AGSO recomienda que las personas se comuniquen con Francisco Caiza, al telono 690951 o al celular 09-807101.
Caa de ceniza afecta a suelos
Bosques de eucalipto caos como si los hubieran bombardeado, las ramas en el suelo y algunos virados por la ceniza son solo una parte del panorama que se vive en los cantones afectados en Tungurahua y Chimborazo por las emisiones de ceniza que arroja la «Mama Tungurahua».
El problema de este feneno radica en el abandono de los campos, la desnutrici de los animales y la falta de agua, adem de alimento, pues los niveles de contaminaci por ceniza son incalculables al momento.
Todo se ha perdido
Seg Patricio Ram, vulcanogo del Instituto Geofico, la caa de ceniza desde el 4 de agosto ha provocado que «prticamente se hayan perdido todos los cultivos en las zonas afectadas.
Para el cientico no se sabe si la ceniza puede o no contaminar a largo plazo los suelos o si las explosiones del Tungurahua durar un mes, varios, uno o dos as, pero la situaci es grave porque la gente de los cantones afectados no puede trabajar ni producir sus suelos.
La ceniza, que estcompuesta de sice y de fragmentos de roca volcica, estformada por el magma fragmentado. En el caso del Tungurahua la ceniza emitida es fina si se la compara con las erupciones histicas en las que se han visto fragmentos de hasta 2 centetros.
Es una capa de 2 centetros
Cuando ocurrila erupci del Tungurahua en octubre de 1999 la ceniza cayprticamente en las mismas zonas que hoy est afectadas; sin embargo, en aquella ocasi ayuda sembrads y los campos en forma de «abono natural».
«En esa erupci la capa fue de apenas miletros, pero esta vez, la capa es de 1,6 a 2 centetros y ha provocado que boles y plantas colpasen por no resistir», explicel volcanogo.
El campo abandonado
La gente ha empezado abandonar los campos, pues los intentos por salvar sus cultivos recrudecen cuando hay llovizna ya que la ceniza se compacta y se hace m pesada.
Hojas y ramas de boles caas se ven a cada paso, los sembrs est destruidos y el material que en octubre regenerlas tierras de Chimborazo y Tungurahua se ha convertido en su verdugo.
Para los especialistas agrolas habrque esperar que la ceniza termine de caer con el fin de realizar estudios del suelo que permitan establecer si se puede volver a sembrar en estos campos o si se tiene que esperar a que se forme una nueva capa de suelo.