Gobierno defiende obstinado el acuerdo espacial Brasil-EEUU

El gobierno brasile despliega todos sus esfuerzos para convencer al Congreso que el acuerdo espacial que permitira Estados Unidos el uso comercial de la base de lanzamiento Alctara (noreste de Brasil) no viola la soberan nacional.
Firmado en abril, el acuerdo que permite a Estados Unidos conservar el control de sus equipamientos para poner sus satites en bita desde la base brasile deberser ratificado por el Congreso en una fecha no especificada, informeste lunes a la AFP un portavoz de la Cara de Diputados.
Los legisladores ven unimemente un «riesgo severo» para la soberan de Brasil y apoyan un informe del diputado izquierdista Waldir Pires seg el cual «no se entiende cues son las ventajas de dicho acuerdo, con clsulas tan restrictivas, empezando por la que impide a Brasil invertir fondos obtenidos gracias al acuerdo en tecnolog aeroespacial, especialmente en el cohete espacial brasile VLS».
«Es peligroso para el futuro de la naci ayudar a una potencia a consolidarse a m en este terreno mientras que nosostros mismos nos mantenemos en la ignorancia», subraya el informe.
En dos as (1997-99), Brasil tuvo dos fracasos en materia de cohete espacial. Un prototipo experimental del cohete VLS exploten vuelo en 1997, 60 segundos despu de ser lanzado, y en diciembre de 1999, el VLS-1 debiser destruido en vuelo poco despu de su lanzamiemto.
El VLS-1, concebido tegramente en Brasil, deb poner en bita un satite SACI-2 de telecomunicaciones, cuya tecnolog tambi es tegramente brasile.
El Centro Tnico Aeroespacial brasile invirti en total, unos 240 millones de dares en nueve as de investigaciones sobre el programa VLS-1.
La base Alctara estsituada en el Estado federal de Maranhao, a so dos grados de latitud del Ecuador, lo que permite que los cohetes sean lanzados con una econom de combustible de 13% con respecto a Cabo Caveral (Estados Unidos) y de 31% con respecto a la de Baikonur (Kazakhstan), los dos centros principales de lanzamiento comerciales del mundo.»
Tenemos la base m competitiva del mundo. No podemos quedarnos fuera del mercado que alcanzar33.000 millones de dares en diez as», declarel ministro de Ciencias y Tecnolog, Ronaldo Sardenberg, de 60 as, en una entrevista con el semanario Veja de esta semana.
El micoles pasado el ministro de Defensa, Gerlado Quintao, comparecien una audiencia plica en el Congreso para intentar convencer a los parlamentarios que el acuerdo «es de «naturaleza puramente comercial y no de cooperaci tecnolica». Es entonces normal que Estados Unidos establezca ciertas reglas de protecci de su tecnolog, como es moneda corriente en las actividades comerciales privadas.
«No veo problema alguno en el hecho de que los estadounidenses restrinjan el acceso a ciertos sectores de la base», declarQuintao. «Nuestra mayor preocupaci es evitar que la base sea utilizada para el lanzamiento de armas de destrucci masiva, de naturaleza militar o terrorista, como predica el MTCR (el rimen de control de misiles del que Brasil es signatario)».
Para Sardenberg, «el acuerdo le servira Brasil como palanca para impulsarlo hacia el mercado competitivo y multimillonario de la industria aeroespacial».
«Vamos a viabilizar la base de Alctara e invertir en nuestro programa espacial. El acuerdo nos dejar30 millones de dares por a», subray
«No podemos invertir en el VLS pero podemos invertir en una serie de actividades laterales e indispensables al programa espacial y en el mismo centro de lanzamiento de Alctara para mejorar sus sistemas y su infraestructura», adiSardenberg.