Gabo cuentea en EE.UU.

EFE • Los libros de Gabriel García Márquez adquirieron tal universalidad, que se convirtieron en la versión oficial de un continente entero, América Latina, un relato que, a través de su realismo mágico, suplantó a la realidad, aseguraron ayer varios escritores colombianos en un simposio en EE.UU.


“La gran América Latina tal y como se conocía no era la de Mario Vargas Llosa, ni la de Julio Cortázar, ni siquiera la de Carlos Fuentes. Era la de Gabriel García Márquez, que en realidad responde a una pequeña región de América Latina, el Caribe”, explicó el escritor colombiano Santiago Gamboa.


Gamboa, junto a la también colombiana Piedad Bonnett, participó en un panel titulado ‘Gabo el cuentero’ durante la segunda jornada del simposio ‘Gabriel García Márquez: su vida y legado’, que la Universidad de Texas en Austin (EE.UU.) acoge con motivo de la apertura del archivo personal del Nobel.

Miradas


“A los escritores latinoamericanos, el realismo mágico de García Márquez nos hizo bien y mal. En otras latitudes se nos encajonó”, dijo Bonnett, escritora, poeta y ensayista, al reconocer que la literatura de su compatriota penetró de tal manera, que todo lo que se esperaba del continente era lo que él ya había escrito.


Gamboa, quien consideró a García Márquez un “clásico” para su generación, confesó que al leer por primera vez sus libros descubrió un mundo de fantasía, una región de sueños: “Yo nunca había estado en el Caribe y esas eran unas imágenes plásticas del reino absoluto de la ficción”, sostuvo.


Pero Gabo no escribía sobre un mundo de fantasía, pues Macondo era Aracataca, el pueblito aún perdido en la costa caribeña colombiana en el que nació y pasó los primeros años de su vida.

Gabo quijotesco


“La Colombia que presenta García Márquez es la Colombia premoderna, donde imperaban unos valores que no estaban impregnados por el valor del dinero. Está muy patente en ‘El coronel no tiene quien le escriba’, perfectamente equiparable con ‘El Quijote’, ambos hombres que despiden una época que ya no va a volver”, afirmó Bonnett.


“Como Cervantes en ‘El Quijote’ –acotó Bonnett-, nos despide de un mundo y nos alerta que el mundo de la modernidad se abre para los demás y que eso es irreversible. Con tristeza y con ironía, porque sería muy ingenuo querer sostener ese mundo”.


Para Gamboa, esa estética de García Márquez “se cierra en sí misma”, en un género que el Nobel “agota”, de forma que “solo queda la copia”.

Conmemoración


° La Universidad de Texas adquirió hace un año los documentos personales de García Márquez a la familia del Nobel por 2,2 millones de dólares y organizó este simposio para acompañar la apertura a la investigación de su archivo.


Hoy, la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano participará en el panel ‘Gabo el periodista’, mientras que uno de los hijos del escritor, el cineasta Rodrigo García, contará su faceta cinéfila.


El simposio lo cerrará la escritora mexicana Elena Poniatowska, ganadora del Premio Cervantes en 2013 y amiga de García Márquez.

El realismo mágico de García Márquez nos hizo bien y mal”.

Piedad Bonnett,
Escritora.

Ningún escritor despierta un amor tan absoluto como Gabo”.

Santiago Gamboa,
Escritor.