‘Fui testigo de la violencia y del ‘no más’’

“Mi abuelo le pegaba a mi abuela y mi papá a mi mamá, pero ella, mi mamá, decidió ponerle un alto diciendo: No más. Ahí ella terminó con el círculo de violencia de familiar que venía de generación en generación.

Llegué a creer que las peleas en casa eran normales, que así era la vida porque ocurría entre los padres, pero ahora sé que no lo es. La violencia es desagradable en todos los sentidos. Una de la forma de ir erradicando ese problema que en ocasiones termina en femicidio, es alejándose del agresor.

Es importante decir toda la historia. No en el caso de mi familia, pero la violencia se genera también de mujer a mujer, y no lo digo en el contexto de parejas, sino que en ocasiones nos insultamos entre nosotras, no nos apoyamos e incluso, cuando vemos que está agrediendo a una mujer hasta filmamos ese momento y lo subimos a las redes sociales ¿qué ganamos con eso? lo correcto es ayudar.

Otra forma de ir cambiando es por medio de la educación desde el hogar, enseñarle a los niños que no es bueno ni normal pegarle a las niñas, y a ellas que se valoren y respeten. Todavía no tengo un hogar, pero cuando lo tenga tiene que ser así: lleno de respeto, amor, compañerismo, amistad e igualdad”.

Leslie Sánchez, emprendedora