La Organización de las Naciones Unidas (ONU), menciona que “una gota de agua es flexible. Una gota de agua es poderosa. Una gota de agua es más necesaria que nunca”, por eso llama a hacer un uso adecuado del agua.
Ambato no se queda exenta de este llamado, por lo que desde la Empresa Pública de Agua Potable y Alcantarillado de la ciudad (Ep-Emapa), se pide a la población no desperdiciar el líquido vital.
Ricardo López, gerente de la Emapa, explicó que debido a la temporada de sequía y ausencia de lluvias, el río Ambato, mismo que abastece al canal Huachi – Pelileo para su tratamiento en la planta Casigana, ha disminuido 90 litros al caudal normal de 220 litros por segundo.
La planta Casigana que tiene una capacidad de 220 litros por segundo, actualmente trata 160 litros, la planta Tilulum procesa 40 litros por segundo menos al caudal normal de 90 litros, la planta Apatug ha disminuido 20 litros por segundo al caudal normal de 280 litros, mientras que en la represa de captación Chiquihurcu, el embalse de agua registra una altura de 15 metros menos del nivel normal.
A pesar de ello se trabaja en el abasteciendo de líquido vital a la zona alta y sur de la ciudad, ante ello solicitó a la ciudadanía el cuidado del líquido vital, “debido a este fenómeno natural tenemos que utilizar el servicio de manera responsable dando prioridad a las actividades de primera necesidad”, además, mencionó que se mantiene activo los planes de contingencia con el objetivo de garantizar el suministro continuo del servicio a la ciudadanía.
Fue enfático al mencionar que mientras más consumo, menores serán los niveles en las reservas de agua.
TOME NOTA
Según la ONU en el 2050 al menos una de cada cuatro personas vivirá en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce.
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Más detalles
Un estudio de la ONU menciona que, en la actualidad, más del 80% de las aguas que se malgastan en las casas, ciudades, industrias, no reciben ningún tratamiento y regresan a la naturaleza, contaminando el medio ambiente, ríos y el mar.
Además, explica que, en 2050 al menos una de cada cuatro personas vivirá en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce. Sostiene que el planeta de aquí al 2030 tendrá un déficit del 40% de fuentes de agua, si no se cambia el rumbo actual del consumo. (NVP)