Fruticultores no saben qué hacer con sus productos

Preocupación. Manzanas y duraznos que están en cosecha se empiezan a dañar en las mismas huertas.
Preocupación. Manzanas y duraznos que están en cosecha se empiezan a dañar en las mismas huertas.

El sol se refleja en cada fruta, la magia y bondad de la naturaleza se evidencia en una cosecha impecable dentro de la huerta de más de 300 plantas de manzana en el barrio la Primavera, en la comunidad de El Rosal en Mocha.

Para los moradores eso es un verdadero orgullo y una bendición, sin embargo, hoy la cosecha se ve opacada por la emergencia sanitaria, lo cual mantiene en zozobra a los agricultores, puesto que no pueden salir a vender sus productos debido a la restricción de movilidad y por que no cuentan con un lugar donde lo puedan expender.

Emergencia

Luego de más de un mes de emergencia los agricultores ya no tienen que afrontar solo el temor a la pandemia que aqueja al mundo entero, sino también el miedo a perderlo todo.

Es un año entero de lucha, de esfuerzo, sacrificio e inversión que ponemos en cada planta para ahora ver como se desperdicia el fruto de nuestro trabajo”, comentó Wilson Mayorga, agricultor, al tiempo de indicar como sus manzanas yacen en el piso.

La nostalgia le invade por cuanto asegura que es la primera vez que se siente tan impotente al no poder hacer mayor cosa por sus huertos, ya que mientras se mantenga la restricción de movilidad él no podrá salir a expender la producción de este año.

“Estoy esperando que termine esta cuarentena”, dijo, mientras contiene las lágrimas al explicar que no sabe cómo sacar ni siquiera un salvoconducto para salir en busca de un mercado, donde pueda vender las varias cajas de manzana que ya recoge del suelo y que no quiere que se pudran.

“Necesitamos ayuda de las autoridades, aquí tienen productos de gran calidad que incluso podrían ocupar en las canastas que el gobierno está entregando, pero nadie nos ayuda”, dijo.

A decir del productor ha invertido para obtener una manzana y durazno de calidad pero ahora teme que todo se pierda, “si se continúa con esta situación quebraremos”, dijo.

Ayuda

Nelson Aldaz es otro de los fruticultores del barrio La Esperanza de Mocha, quien manifestó que en efecto la producción está literalmente en el suelo y ahora se recoge para alimentar a los cerdos y cuyes que tiene en su casa porque no puede trasladarse a un mercado.

“Con esta situación ni el mercado Mayorista no está abierto y si vamos a vender en las calles nos ponemos en riesgo, a parte de que los comerciantes regatean y toca dar regalado el producto”, comentó.

El agricultor pidió a las autoridades e instituciones gubernamentales que realicen una estrategia para expender estos productos agrícolas eliminando la cadena de comercialización y los intermediarios. (FCT)