Fondo Canadiense cumple diez años de labor

Con 117 proyectos desarrollados en diez as, el Fondo Canadiense ha invertido 35.743,135 de dares y se estima que este aporte influye en aproximadamente un 4% de las familias m pobres del ea rural.
El promedio de inversi en cada familia es de 519,61 dares a los ingresos de 33 mil familias de la Sierra, Costa, Oriente y Galagos que intervienen directamente en proyectos en ejecuci, donde se ha mejorado en un 27,37% el nivel de vida y un 36,34 %. en producci.
Los beneficiarios han comercializado alrededor de 9’872.965 han exportado 7’688.685 y se han logrado manejar m 26.000 hecteas con tecnologs ambientalmente sanas y se han reforestado 8.874 hecteas de suelo.
Muchos de los proyectos impulsados por el Fondo Canadiense para los campesinos se han dedicado a la siembra de la tuna y de la cochinilla, un peque insecto que vive en las pencas del cactus y que secreta un hermoso color grana, de gran demanda en el mercado internacional.
Toda la producci de cochinilla, ha sido colocada con ito en el mercado internacional, gracias a la iniciativa de los propios campesinos, quienes han recibido capacitaci productiva y empresarial.
«Los resultados de la inversi y la capacitaci est a la vista» dicen los voceros del organismo quienes afirman que en poco tiempo, la producci se ha multiplicado y se ha mejorado el rendimiento del suelo hasta el punto de bordear la meta de los 220 kilos por hectea.
En los proyectos que auspicia el (FECD) la producci y productividad es una consecuencia de su trabajo que acompa a los campesinos para lograr los resultados deseados aplicando para ello «gesti por resultados».

Una misi que se cumple
La misi FECD, es el de reducir la pobreza de los sectores m vulnerables del pa, contando con la voluntad de cambio de los propios grupos a los que apoya.
As con su ayuda tnica y financiera, 319 familias de algunas comunidades de la provincia de Esmeraldas dejaron atr la tala de boles y se dedicaron a reforestar la zona, a la cosecha de la tagua, a la siembra tecnificada del cacao y a su comercializaci.
Este principio es el mismo que ahora manejan alrededor de 2 mil cafetaleros de la Amazonia del pa, asistidos tnica y financieramente por el organismo que ha integrado a cerca de 1.500 hecteas de suelo a la producci tnica y ecolicamente sustentable.