Fabricantes de ataúdes luchan contra el ‘mercado negro’

INDUSTRIA. Pese al incremento en la demanda del 15%, la gente recurre a rehusar los ataúdes ya comprados.
INDUSTRIA. Pese al incremento en la demanda del 15%, la gente recurre a rehusar los ataúdes ya comprados.

Redacción MÉXICO
(EFE)

Los fabricantes mexicanos de ataúdes como Pedro Jaramillo, con más de 20 años de experiencia, afrontan su propio desafío frente al coronavirus, con incrementos de demanda de hasta el 15 % y una lucha contra «el mercado negro» de estos objetos, que incluso se reutilizan por varias personas.

Proveniente de una familia dedicada a la industria, produce 250 féretros a la semana, número que ha crecido en medio de la pandemia de Covid-19.

México registró su día con más muertes confirmadas por Covid-19 apenas este martes, al reportar 353 en 24 horas.

MATERIAL. Jaramillo rechaza los ataúdes de cartón u otros materiales; “el metal” es el más ecológico, dice.
MATERIAL. Jaramillo rechaza los ataúdes de cartón u otros materiales; “el metal” es el más ecológico, dice.

Aunque el sector funerario se consideró una actividad esencial desde que el Gobierno declaró la emergencia sanitaria el 30 de marzo, la crisis también ha exhibido al mercado negro, un problema con el que los productores de cajas fúnebres han lidiado por años, sobre todo en Ciudad de México, «donde la cremación ganó terreno», denuncia Jaramillo.

«Una persona se crema y el ataúd ya le pertenece a quien lo compró, pero nadie quiere un ataúd en su casa, entonces este empieza a circular y entra invariablemente en un mercado negro», describe.

El Gobierno de Ciudad de México descartó desde abril la práctica de funerales para fallecidos por Covid-19 al asegurar que cuentan con espacios necesarios para las inhumaciones y cremaciones. Aun así, crematorios de la capital reportan incrementos del 300% en incineraciones.