Los vecinos de las calles París y Víctor Hugo del sector de la Jipi Japa, al norte de Quito, escucharon un fuerte ruido parecido al de una explosión.
La detonación provino de un taller artesanal donde se recargaban extintores cuyo propietario era un hombre de entre 70 y 75 años.
El capitán Manuel Gallegos, del Cuerpo de Bomberos, confirmó el fallecimiento del longevo. Dijo que aparentemente uno de los cilindros le estalló y le provocó heridas expuestas a la altura del abdomen.
El ‘casaca roja’ desconoce las causas que provocaron el estallido, pero la principal hipótesis es que el hoy difunto estaba rellenando uno de los tanques cuando le estalló en su humanidad. “Todo cilindro que está expuesto a presión tiene un riesgo”, explicó
Al lugar acudió personal de la Policía de servicio urbano y del Departamento Médico Legal. Luego de una breve inspección el cadáver fue embarcado en la ambulancia que trasladó al finado a la morgue.
Gallegos dijo que se investigará si el sitio tenía permisos para realizar ese tipo de actividad industrial. (FLC)