Por Ramiro Ruiz R.
En el libro “Hasta el fin del milenio”, Diego Moreno Cevallos relata la historia de las Fiesta de la Jora, sus acontecimientos importantes, detalles, incluso anécdotas. Es el único texto al mismo tiempo un testimonio del autor que vivió luchas y sucesos de una gran institución deportiva y cultural. A continuación presentamos una abstracción.
El Club, Deportivo se fundó el 12 de febrero de 1949. Pasaron once años para en un mes de octubre frío y lluvioso apareciera la idea de organizar una fiesta. Pero antes instauraron un desafío de juego de trompo con el quipo los “Aromitos”. La mayoría de jugadores fueron del club contra otro equipo “Diablo Calle”.
Este desafío llamó la atención del pueblo. Estos primeros desafíos fueron colosales fiestas populares. La multitud seguía a los jugadores. En las esquinas de las calles algunas calles como la Pedro Moncayo y Juan Montalvo, la Juan Montalvo y Sucre y de esta calle con la Modesto A.
Peñaherrera, los organizadores habían instalado mesas con comida típica, aguardiente y chicha de jora para atender a jugadores, jueces de lista, de raya y copa; aguateros, bailadores del trompo, cargadores de las piedras “cuyumbas” y muchos bulliciosos apostadores de los dos equipos que se metían a la contienda a la fuerza.
Las primeras ideas
Estos desafíos fueron un pretexto de unidad, participación y alegría arrolladora del pueblo. Los dirigentes del club Nacional se pusieron a analizar posibilidades y estudios de factibilidad, de la Fiesta de la Jora. Tomaron contacto con algunas personas de Cotacachi y la provincia. En1960, en el programa de fiestas de la institución lanzaron el proyecto de festividades. Me asentaba en la organización de una fiesta que aglutine a la población y establezca un evento atractivo para el turista. Los socios aplaudieron y aceptaron el reto. Enseguida se pusieron a trabajar.
El principal mentalizador fue Fausto Romero Baroja, acompañado de Humberto Meza, Vicente Proaño, Oswaldo Tamayo, Arturo Gómez, Vicente León, organizaron el trabajo con los demás socios.
Enviaron comunicaciones, hicieron visitas personales a las mujeres encargadas de elaborar la Chicha de Jora: Celia y Pastora Chávez, Inés Quilumbaquí, Esther Moreno, y Delia María Santillán. Después hablaron con amigos que vivían en Quito, y Bogotá y podían auspiciar las fiestas.
El nombre de la fiesta se relaciona con un acontecimiento histórico y cultural de los aborígenes que celebraban las cosechas del maíz. Entre ritos religiosos agradecían a los dioses con danzas y libaciones de chicha de jora. Esta fiesta estaba unida con el solsticio de verano, en la región boreal, y el equinoccio de otoño en las latitudes.
En nuestro país coincidía con el inicio de la temporada de lluvias, entre los meses de junio a septiembre. La idea fundamental de la fiesta fue ofrecer a Cotacachi una fiesta que sirva de atractivo y un motivo de visita de turistas nacionales y extranjeros, como también el regreso temporal de cotacacheños ausentes.
Los dueños de tiendas y pequeños negocios se proveían de sodas y granadinas elaboradas por don Alejandro Yépez. Las bebidas Orangine, Güitig, coñac Bogan, whisky Mckensie, cerveza Victoria que distribuía don Gabriel Maldonado. Laa primera fiesta fue en la escuela manuela Cañizares. Designaron la primera Reina a al Señorita Clemencia Gómez Andrade con el sistema de “petición de mano”.
La fiesta comenzó con la música entonada por la Banda “Tres de mayo”, y la detonación de sartas, camaretas y voladores que compraron en San Rafael de la Laguna.
La escuela fue decorada con papeles de colores, zarapangas, mazorcas de maíz y alegorías confeccionadas por el artista Guido Aguirre. Hizo pancartas en cartón con motivos incásicos. En el patio de la escuela armaron el escenario donde debía presentarse la ceremonia de coronación de la reina y el baile con las dos orquestas más famosas de esos años, “Costa Azul” de Atuntaqui y “Rumba Habana” de Cotacachi. La gente comenzó a bailar hasta que el cuerpo aguante los ritmos y canciones del último grito de la moda, merengue, cumbias, cumbiones, calipsos, cha cha cha, merecumbés, pasacalles.
Un largo trajinar
Al siguiente años (1961) se implementó la tradicional Entrada de Santa Anita, con sartas y camaretas y grupos de danza de Yumbos y Abagos dirigidos por Felipe Pijuango. Participaron las reinas de las parroquias de la zona de Intag. En este año coincidieron las Fiesta del Centenario de cantonización con la Fiesta de la Jora.
En 1963, se organizó la I Feria Exposición con el apoyo de artesanos, agricultores, profesionales, pintores y músicos. El local más apropiado para la feria fue la escuela Modesto A. Peñaherrera. Su estructura funcional y aulas amplias, corredores extensos y un patio para la presentación de artistas. En este año fue reina la señorita Mariana Játiva Echeverría.
En el año 2000 cumplió las bodas de oro del Club Nacional y 40 años de la fiesta a más de alcanzar el campeonato de fútbol. En el reinado de Anita Lucía Enríquez Cevallos y el presidente Diego Moreno se suspendió las fiestas. Desde ese año se hizo cargo el Municipio de Cotacachi hasta la actualidad.