En Tungurahua 17 docentes fueron desvinculados

Activismo. A través de redes sociales padres de familia y docentes han levantado su voz de protesta por el cierre de este servicio educativo.
Activismo. A través de redes sociales padres de familia y docentes han levantado su voz de protesta por el cierre de este servicio educativo.

Ante la emergencia sanitaria que vive el país a causa de la propagación del covid-19, el Gobierno Nacional suspendió el Servicio de Atención Familiar para la Primera Infancia (SAFPI), por lo que 746 docentes que trabajaban en este proyecto quedaron desempleados.

A través del SAFPI se orientaban actividades educativas a las familias, sensibilizando el rol primordial en el desarrollo integral de los niños y niñas de 3 y 4 años en vinculación con la comunidad.

Entre los periodos educativos 2018 – 2019 el Ministerio de Educación, atendió a 16 mil 554 niños bajo esta modalidad, pero que ahora se quedarán sin educación a causa del cierre de este programa.

En Tungurahua eran 19 los docentes que laboraban en el programa, de ellos 17 fueron desvinculados y dos siguen laborando respetando la normativa de vulnerabilidad.

Mediante esta modalidad los niños del sub-nivel 2 de educación inicial, que por alguna razón no podían asistir a una Unidad Educativa adquirían las destrezas que los pequeños que sí tenían la oportunidad de ir a una escuela.

El programa permitía que una maestra parvularia, por una hora diaria de lunes a jueves, asistan a las madres y su hijo en las actividades para desarrollar destrezas en motricidad fina y gruesa, conocimiento de colores, números, fonemas simples, coordinación, entre otras.

Ahora, tanto docentes como los padres de los menores beneficiados, piden al Gobierno que el recorte presupuestario a causa de la emergencia sanitaria no se haga en el sistema educativo y se revea la medida adoptada. (NVP)