
No menos de mil venezolanos, que querían seguir su camino a Perú, pasaron el viernes por el corredor humanitario cuyo punto en Ambato se estableció en la Panamericana Norte a la altura del Parque Industrial.
En el lugar personal del Ministerio de Salud Pública se rotaba para brindar atención médica a quienes estaban en los buses que los llevaba hacia, según ellos, un futuro mejor.
Hidratación, analgésicos, antibióticos y pequeñas curaciones se realizaron en el punto de atención colocado a la salida norte.
Hasta la media noche del viernes por el lugar pasaron alrededor de 45 buses que en una media llevaban entre 25 y 45 pasajeros.
Trabajadores del sector señalaban que esta es una de las pocas formas en las que el Estado puede ayudarles, pues aseguran que el país tampoco cuenta con los recursos para acogerlos y brindarles las comodidades que necesitan.
“Nuestra situación económica tampoco es de lo mejor, pero con este tipo de acciones mostramos que nuestro país no es xenofóbico ni nada por el estilo”, dijo Rubén León, empleado privado. (NVP)