La crisis llevaría a la venta de activos del mayor vehículo inversor del mundo.
El fondo de pensiones de Noruega, el mayor vehículo inversor de mundo, ordenará reembolsos por 34.000 millones de euros; lo que desencadenará en una histórica venta de activos, tras el impacto del coronavirus.
De este modo el Estado noruego tratará de hace frente a la dura recesión económica que se cierne sobre el país, especialmente tras el colapso del petróleo en los mercados mundiales, que llegó a cotizar en negativo por la emergencia sanitaria.Los ingresos del petróleo son claves para Noruega, que cubre con ellos sus déficits presupuestarios.
El fondo noruego gestiona activos por más de un billón de dólares. El año pasado generó flujos de caja por dividendos e intereses de 23.700 millones de dólares.
Los gestores no ofrecieron para este año una guía de ingresos. Eso sí, advirtieron que serán menores de lo esperado, dado el recorte de dividendos anunciados por muchas de las compañías que tienen en cartera.
Cartera de bonos
Hasta 2016, el Estado noruego compensaba los números rojos con ingresos directos del crudo, como impuestos o participaciones en campos de extracción. Pero a partir de 2016, y también en 2017, coincidiendo con el desplome del crudo, estos ingresos se tradujeron en reembolsos. Esto no afectó al patrimonio del fondo, ya que el flujo de caja generado compensaba las salidas.
El fondo noruego es uno de los grandes inversores en los mercados financieros mundiales.Ahora, por primera vez, los 23.700 millones de dólares generados por el fondo no serán suficientes y el estado noruego se verá forzado a ordenar los reembolsos. Aunque ha planeado gastar unos 41.000 millones de dólares en medidas de apoyo para estimular la economía y mitigar el impacto de la pandemia.
El hundimiento de los precios del crudo lo complica todo, pues se prevé recaudar alrededor de 9.500 millones de dólares con el petróleo, una cantidad insuficiente; lo que obligara a vender activos del fondo.