El éxito estudiantil, un sueño que se construye con disciplina

Esfuerzo. Hoy los terceros de bachillerato juran la bandera.
Esfuerzo. Hoy los terceros de bachillerato juran la bandera.

La sonrisa, confianza y energía típica de los adolescentes se evidencia en los estudiantes que hoy en medio de un acto simbólico serán proclamados como abanderados y escoltas de las diferentes instituciones educativas, además del juramento a la bandera.

Los estudiantes designados a ser parte del conocido cuadro de honor de los establecimientos educativos son aquellos que han obtenido los mejores promedios desde segundo año de Educación General Básica hasta segundo año de bachillerato.

Docentes, padres de familia y estudiantes coinciden en que no existe una fórmula secreta para lograr el éxito en el ámbito educativo, pero sí se puede evidenciar ciertos valores que aportan notablemente al desempeño estudiantil.

Ser porta estandarte de la bandera nacional es el orgullo más grande que se pueda lograr en la vida estudiantil, comentan los estudiantes de tercero de bachillerato, mientras participan emocionados de los repasos para la ceremonia.

Como lograrlo

Para Cristopher Silva, abanderado del pabellón nacional de la Unidad Educativa Ricardo Descalzi, llegar hasta este logro tan importante más que un esfuerzo inimaginable se trata de mucha dedicación y perseverancia, puesto que no es necesario las prohibiciones o limitaciones, sino un trabajo fuerte de disciplina al distribuir sus tiempos.

Tome Nota
La proclamación del abanderado y el juramento a la bandera se lleva a cabo el 26 de septiembre por el Día de la Bandera.“Tener mucho orden y cumplir los tiempos que uno mismo se propone es lo importante, más aún cuando mis compañeros son realmente dedicados y se crea un ambiente de competencia sana por demostrar que somos capaces”, dijo.

A decir del estudiante otra de las claves que le han permitido obtener este logro es el prestar la debida atención en clase.

“Atender, debatir, incluso refutar lo que los maestros dicen en cada clase es lo que ayuda muchísimo”, aseguró.

Alex Tambo, portaestandarte pabellón institucional de la Unidad Educativa Ricardo Descalzi, coincide con estas ideas, pero además añadió que la pasión por realizar un buen trabajo en lo que se hace es lo que también motiva para llegar al éxito estudiantil.

“La pasión es lo que impulsa a querer hacer lo mejor que se pueda en un trabajo, si no hay pasión no se logra el éxito en nada”, dijo.

Los jóvenes además aseguraron que no es necesario vivir aislado, sin diversión o cohibidos, sino por el contrario disfrutar del deporte, de las caminatas, de los amigos, incluso de la tecnología, siempre y cuando se lo haga con un riguroso respeto del tiempo y la planificación.

Apoyo

Napoleón Fernández, docente, se refirió al éxito educativo como el resultado de un trabajo mancomunado entre el estudiante, el docente y los padres de familia, ya que si uno de esta trilogía falla de seguro, y por más dedicación que ponga el estudiante no llegará al éxito.

Con un sentimiento de orgullo y llena de expectativas, Patricia Velasteguí, madre de un joven abanderado, manifestó que la estabilidad que se pueda brindar en el hogar de los niños y jóvenes repercute notablemente en su rendimiento.

“Un muchacho que vive en un hogar estable va poder realizar sus tareas sin la distracción de situaciones adultas, que no le corresponden”, enfatizó. (FCT)