WASHINGTON
La agudizaci del conflicto en Irak, donde este micoles murieron por lo menos siete marines- complica las cosas al ejcito de Estados Unidos, que no quiere perder el control de la situaci o provocar nuevos focos de resistencia a la ocupaci.
«Estados Unidos no tiene otra opci m que aplastar a las milicias e insurgentes, de lo contrario la estabilizaci del pa serimposible», afirma la AFP Loren Thompson investigador del Lexington Institute, un centro conservador de estudios de defensa.
«Pero es necesario evitar las tticas demasiado amplias e indiscriminadas», que provocan a la poblaci chia «hasta ahora m bien pasiva y favorable» a los esfuerzos estadounidenses, sostuvo.
«Ya hemos perdido el apoyo de muchos sunitas, no es el momento de darle la espalda a la opini chia», advierte Lawrence Korb, ex secretario de Defensa adjunto bajo la presidencia de Ronald Reagan, al afirmar que la estrategia estadounidense choca con ese objetivo.
El cierre del semanario del jefe radical chia Moqtada Sadr, acusado de instar a la violencia, es un error, asegurel experto a la AFP.
En su opini hubiera sido «sin duda mejor conformarse so con responder en caso de ataques para evitar una escalada» y pedir a los principales responsables chias un llamado a la calma.
Estados Unidos intentestos timos ds minimizar la importancia de la rebeli de Sadr, calificando su influencia de «menor» pese a sus 3.000 milicianos.
Pero, bajo anonimato, varios responsables estadounidenses admiten que la extensi de la violencia marca un giro decisivo para las fuerzas de Estados Unidos, que no han enfrentado una situaci tan compleja y arriesgada desde la caa de Bagdad.
La estrategia estadounidense prevataques selectivos. Un alto responsable del Comando Central subrayel lunes, bajo anonimato, que sus tropas tenn la consigna de no atrapar a Sadr «a la salida de un serm o de ir a buscarlo en el interior de una mezquita» para evitar provocar a los iraqus.
Pero frente a la escalada de violencia, los marines, que esperaban no tener que utilizar sus armas m poderosas, apelaron a su artiller y a los aviones de combate.
El micoles bombardearon con la ayuda de uno de sus aviones, una mezquita en Faluja, donde se habn atrincherado unos cuarenta combatientes de la guerrilla que resultaron muertos, luego de dar muerte a cinco marines. Otros dos marines murieron en Bagdad.
El Pentono, que planea reducir progresivamente el nero de sus tropas en Irak, debirevisar su estrategia. El jefe del Centcom, general John Abizaid, solicitel lunes a sus comandantes que le formulen propuestas para eventuales refuerzos de urgencia.
Los expertos en defensa estiman que si las fuerzas estadounidenses, que suman m de 135.000, deber ser reformadas, el Pentono comenzarpor prolongar la misi de algunas unidades que debn regresar a Estados Unidos en el corto plazo.
El rebrote de violencia subraya tambi la impotencia de las fuerzas policiales iraqus, que seg los responsables de defensa, no tienen la suficiente formaci ni el equipo necesario para apoyar a las fuerzas de la coalici.
«Pagamos hoy una serie de errores del pasado», afirmKorb al citar el insuficiente nero inicial de soldados para estabilizar el pa y lo borrosa que quedla misi tras la caa de Bagdad. AFP