EE.UU.: Senado se reúne para confirmar a Biden

Luego de que la Guardia Nacional y miembros del Servicio Secreto evacuaran las instalaciones del Capitolio, los senadores estadounidenses se reunieron de nuevo. Uno a uno, los legisladores la violencia y el ataque a la institución del Legislativo y al orden constitucional. La condena contra el presidente Donald Trump fue generalizada.

El senador republicano de Florida y de origen cubano, Marco Rubio, recordó en el piso del Senado cómo sus familiares y amigos huyeron de una Cuba, con escenas similares a las que se vivieron en el Capitolio de EE.UU. esta tarde.

Mandatarios, líderes y organizaciones de todo el mundo mostraron su estupor, asombro e indignación ante el extraordinario asalto al Capitolio por parte de seguidores del presidente Donald Trump, que concluyó con una fallecida y numerosos destrozos en la sede del Legislativo.

El asalto al Capitolio se produjo cuando ambas cámaras celebraban una sesión para corroborar la victoria electoral del demócrata Joe Biden en las elecciones presidenciales de noviembre pasado.

La sesión se tuvo que suspender pero retomó su actividad horas después para, como dijo en la reapertura el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, mostrar que los insurrectos «no han ganado».

El rechazo unánime no se hizo esperar y la vergüenza y la conmoción recorrieron el mundo ante las imágenes de una turba de manifestantes en la sede del Poder Legislativo estadounidense.

Tras el hecho, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, señaló que sus compatriotas «están gravemente preocupados y entristecidos por el ataque a la democracia en Estados Unidos, el aliado más cercano y vecino. La violencia nunca triunfará al anular la voluntad del pueblo».

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, calificó las escenas de Washington de “impactantes” y enfatizó que “se debe respetar el resultado de esta elección democrática”.

El repudio a la violencia – que se saldó con la muerte de una mujer- llegó también por parte del primer ministro británico, Boris Johnson, aliado de Trump y quien calificó de «vergonzosas escenas» el asalto al Capitolio y reclamó un traspaso «pacífico y ordenado del poder» en ese país.

«Escenas vergonzosas en el Congreso de EE.UU. (…) Estados Unidos simboliza la democracia en todo el mundo y ahora es vital que haya un traspaso pacífico y ordenado de poder», escribió Johnson en su cuenta de Twitter.

Trump había instado a sus aliados a interferir en ese proceso y a su vicepresidente, Mike Pence, a arrogarse un poder que no le otorga la Constitución; además arengó a sus simpatizantes a que siguieran luchando durante un mitin por la mañana en Washington.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo seguir con “preocupación las noticias que llegan desde el Capitolio en Washington” y mostró su confianza “en la fortaleza de la democracia de EE.UU».

Sánchez también señaló que con la nueva Presidencia de Joe Biden, Estados Unidos «superará la etapa de crispación uniendo al pueblo estadounidense».

Siguiendo la estela de mensajes en Twitter, el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, calificó el asalto de «grave atentado contra la democracia», y recalcó que «la voluntad y el voto del pueblo estadounidense deben ser respetadas».

La conmoción fue el sentimiento mayoritario entre los mandatarios, como manifestó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en su Twitter, donde calificó el suceso de “vergüenza democrática” y pidió el cese de este «ataque a las libertades».

«Estoy siguiendo con gran preocupación lo que está sucediendo en Washington. La violencia es incompatible con el ejercicio de los derechos políticos y las libertades democráticas. Confío en la solidez y fortaleza de las instituciones de Estados Unidos», escribió el primer ministro.

Desde el corazón de Europa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, añadió: “Creo en la fuerza de las instituciones y la democracia estadounidenses.

Atónito se mostró el canciller de Austria, el conservador Sebastian Kurz: «Conmocionado por las escenas en Washington. Este es un asalto inaceptable a la democracia. Debe asegurarse una transferencia de poder pacífica y ordenada».

“Imágenes inquietantes” para el primer ministro de Portugal, António Costa, que pidió respetar el resultado de las elecciones “con una transición pacífica y ordenada del poder».

Y, aunque el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, también condenó “la violencia de cualquier tipo”, lanzó esta pregunta al aire: “¿Por qué se llama “al asalto de los manifestantes del #Capitolio estadounidense terrorismo doméstico y eventos similares y mucho más sangrientos en Kiev en 2014 «revolución de la dignidad?».