Redacción, QUITO
Los afectados de la Amazonía, que plantearon una demanda en contra de Texaco-Chevron en 2003 no podrán hacer efectiva la sentencia de las cortes nacionales a partir de que el Tribunal Arbitral Internacional de La Haya determinó la responsabilidad del Estado por prejuicios causados a la empresa Chevron-Texaco.
Según el laudo arbitral, el Estado incumplió el artículo 2 del Tratado Bilateral de Inversiones con EE.UU., con tres causales, por lo que establece que deberá pagar una indemnización.
El Estado ecuatoriano es responsable, según el Tribunal Arbitral, por haber denegado justicia por cuanto las cortes del país ratificaron la sentencia de 2011, la cual «fue escrita para el presidente de la corte superior por terceros que le ofrecieron un soborno contra cobro de la indemnización a Chevron», explicó el procurador general, Íñigo Salvador, sobre el contenido del laudo.
Las otras dos causales establecidas en la sentencia de 521 páginas que se conoció hoy a las 08:00, son: violación a un trato justo y equitativo garantizado por el Tratado al incumplir su obligación de mantener indemne contra las demandas por daño al ambiente a las compañías Texaco y Chevron de acuerdo con los acuerdos de liberación de responsabilidad firmados en 1995 y 1998. Y no haber cumplido los laudos arbitrales previos que establecía medidas cautelares a favor de la empresa.
Los afectados de Sucumbíos presentaron una demanda en contra de la empresa petrolera en 2003 por los daños provocados en la Amazonía y obtuvieron una sentencia favorable el 14 de febrero de 2011 cuando la empresa fue condenada al pago de 9.500 millones de dólares.
Esta sentencia fue ratificada en la Corte Nacional de Justicia y por la Corte Constitucional el 11 de julio de este año cuando rechazó una acción de protección presentada por Chevron.
Sin embargo, ahora «los demandantes ya no tienen posibilidades porque la empresa podría solicitar la anulación del proceso. Es injusto para ellos después de tanto tiempo», añadió el procurador, pero dijo que el fallo «tiene algo digno de rescatar» que «deja a salvo el derecho de los demandantes de los afectados para presentar nuevos reclamos por daños personales».
Para Pablo Fajardo, abogado de los afectados, el laudo arbitral «es inaceptable» porque «pretende obligar al Ejecutivo violar la ley y la Constitución de la República». Esto porque el arbitraje era entre el Estado y la empresa. «Los afectados nada tenemos que ver en ese arbitraje. Exigimos respeto al artículo 425 de la Constitución», señaló.
En un Boletín de Prensa, Chevron recalcó que no está obligada a cumplir con la sentencia ecuatoriana después de que el tribunal ratificara que Ecuador “incumplió sus obligaciones bajo un acuerdo de transacción de 1995 que liberó a TexPet y sus filiales de toda responsabilidad por acciones o reclamos fundamentados en intereses difusos” en los que estaría fundamentada la sentencia ecuatoriana de $9.500 millones. De igual manera se refirió a que el tribunal tampoco habría encontrado “ninguna prueba” que respalde el argumento de que la empresa TexPet incumplió los términos del plan de remediación aprobado por Ecuador.
Chevron indica en el comunicado que el tribunal habría llegado a la misma conclusión que las cortes de EE.UU. en relación a un “fraude judicial” por parte de algunos miembros del poder judicial ecuatoriano y abogados de ambos países. “Este laudo concuerda con la sentencias de las cortes de los Estados Unidos, Argentina, Brasil, Canadá y Gibraltar, que confirmaron que la sentencia ecuatoriana no será reconocida o ejecutada en países que respeten el estado de derecho”, especifica.
Después de conocerse el fallo del Tribunal, el expresidente de Ecuador Rafael Correa expresó en su cuenta de Twitter su desacuerdo con la «impunidad» en la que quedaría Chevron frente a una compensación por la «destrucción evidente de la selva».
Escribió: «La infamia del Gobierno y sus testaferros es tan burda, que la sentencia contra Chevron fue ratificada en junio de 2018 por la Corte Constitucional, es decir, en ESTE Gobierno, pero, como pactaron con la petrolera , ahora le dan la razón. ¡Vendepatrias!».