Los cadáveres tanto de la mujer de 63 años y sus nietas de 9 y 6 años fueron enterrados la tarde de ayer, miércoles 17 de junio, en el cementerio de Huachi San Francisco, al sur de Ambato.
Los cuerpos fueron entregados en la morgue cerca de las 17:00 del mismo día que un morador de la zona descubrió a las menores y a la mujer muertas. Al parecer la abuela asfixió a las pequeñas y luego se ahorcó en un árbol.
Dolor
La mañana de hoy varios de los familiares de las fallecidas se reunieron en la casa donde habitaba la abuela de las pequeñas junto a sus dos hijos varones, ahí también estaba la última de las hijas de la mujer, madre de las pequeñas que fueron asesinadas.
El ambiente en este lugar era de dolor y angustia, ya que nadie podía comprender cómo la depresión conllevó a estas muertes violentas, afirmando que la abuela crió a las niñas desde que nacieron y junto a ellas decidió morir.
“Mi madre empezó al tratamiento para la depresión hace algunos años, pero con lo de la pandemia empeoró, tenía mucho miedo a contagiarse y morir, el martes (un día antes del suceso), ella se levantó a trabajar en la agricultura y luego fue a verles a las niñas para que hagan los deberes, ya que en la casa de mi hermana no había internet”, contó Luis D., hijo de la mujer.
Además, mencionó que su madre al ver y escuchar noticias de cómo se contagiaron varios familiares de Covid-19 en Guayaquil, se deprimió pensando en que moriría.
“Mi madre era muy alegre y siempre nos molestaba, nunca nos imaginamos que tenía pensado acabar con sus días. Creo que se entristeció más, ya que la tarde del martes ella y otros familiares enterrarron a una prima que murió por la pandemia, eso creo que le hizo angustiarse y por lo que creemos se consumió y decidió matar a mis sobrinas y terminar con su vida”, agregó Luis.
También dijo que su mamá les dio a las menores las pastillas que ella tomaba para la depresión, lo que las durmió para presuntamente luego matarlas, resultado que habría salido en las autopsias. “Tenía siete pastillas y no se ha tomado, para darles a mis sobrinas, este medicamento solo venden con receta médica, pareciera que todo fue planificado”, mencionó el hijo.
“Ella estaba con tratamiento por la depresión en una clínica particular, las pequeñas durmieron con ella, no sabemos a qué hora ocurrió este suceso, al parecer fue en la madrugada porque nadie escuchó nada”, finalizó Luis.
Los familiares piden que una sicóloga atienda a la madre de las niñas, ya que temen que pueda terminar con su vida.
Investigación
El capitán Marco Salazar, jefe de la Dinased de Tungurahua, resaltó que luego de la autopsia se declaró que la niña menor fue asfixiada mecánicamente, es decir con una presión con las manos, cuerda o algún de objeto le impidió respirar.
“Mientras que a la hermana falleció por sofocación, es decir obstaculizaron las vías respiratorias con una prenda de vestir, una almohada u otros elementos. La muerte de la abuela materna fue por suspensión, es decir se ahorcó”, agregó Salazar.
Además, dijo que el examen médico legal logró determinar que la abuela de las niñas no tenía rasgos de defensa, es decir se descarta que alguien las atacó.
También mencionó que según las pericias, las niñas murieron de seis a 12 horas antes que su abuela, hechos suscitados la madrugada del miércoles. “Las menores frecuentaban la casa de la abuela, a 50 metros del sitio del suceso donde fueron hallados los cuerpos”, afirmó.
Finalmente se mencionó que la mujer estaba en tratamiento psicológico, pero se deberán recoger varias pruebas legales que se certifique aquello, por lo que se trabaja juntamente con la Fiscalía de Tungurahua. (EV)