Una denuncia en la que se señala que la Secretaría de Salud había incurrido en 10 irregularidades, que van desde supuestos maltratos a personal hasta la celebración de contratos de compras sobrevalorados, entregó el concejal Omar Cevallos al alcalde, Jorge Yunda, para que se realice una investigación.
Entre la documentación se adjuntan quejas de acoso laboral que habrían sufrido funcionarios, cuyos nombres están protegidos.
Cevallos dijo que en el informe que entregó el 28 de enero constan nombramientos en puestos directivos de personas que no cumplen con los perfiles necesarios para esos cargos o que tienen vínculos familiares. Agregó que también tiene documentación de una presunta negligencia en la administración financiera y de contrataciones.
Informó que para capacitación del Programa de Prevención de Adicciones se destina apenas 1,8% del presupuesto ($506,117) mientras que para eventos de difusión un 41,6% y un 56,6% a la remodelación de una casona, en buen estado, donde funcionará un centro de tratamiento ambulatorio para adictos. “El programa de capacitación consistió en 15 y no en las 120 horas recomendadas de cursos técnicos”.
Sobre los gastos, señaló que en la documentación se cita el caso de un evento en el que se pagó $1.500 a un maestro de ceremonias, “aunque quien hizo ese trabajó apenas facturó $400”.
Cevallos agregó que en 2019 apenas se devengaron $225 del presupuesto de medicinas aprobado por $466.024.
Además pidió que se aclare la situación legal y laboral del secretario de Salud, Lenin Mantilla, debido a que registra una resolución de responsabilidad civil, según oficio de la Contraloría General del Estado, del 22 de enero pasado.
Respuesta
Mantilla defendió la transparencia y el manejo técnico en la administración de recursos y de personal a su cargo al frente de la Secretaría de Salud desde mayo de 2019.
“La competencia de los concejales es la de fiscalizar y legislar, pero hasta el día de hoy no he recibido ninguna notificación ni documento en el sentido de que haya un proceso de fiscalización en camino, que observaciones ni puntos de descargo que la Secretaría debería aportar”.
Agregó que como no hay ningún documento en firme. “Mal haría yo en pronunciarme porque no conozco. Estoy abierto a cualquier situación de informes, pero existe un proceso de fiscalización y debo esperar a que se lo lleve a cabo para pronunciarme. Antes no, porque no conozco”. (JCER)