Hoy, 26 de septiembre se celebra el Día de la Bandera Nacional y es propicio recordar que el sagrado símbolo tricolor que identifica a la República del Ecuador ante los demás países hermanos del mundo no fue siempre el mismo, pues similar a lo que ocurrió con la mayoría de los emblemas de los Estados hermanos tanto de América como de los otros Continentes, sufrió cambios y modificaciones hasta llegar a su definitivo diseño y vigencia.
Esta situación y el deber cívico llaman entonces a tener presente cada uno de los hitos en la historia de la enseña patria, en la seguridad de que así estará mucho más robustecido el espíritu nacionalista que estamos obligados a poner de manifiesto a cada instante.
Cambio de banderas
La primera bandera apareció cuando los españoles en plan de conquista y colonización llegaron a nuestras tierras, portaron el pendón monárquico y la enseña amarillo y rojo de su patria. Estos emblemas flamearon por mucho tiempo en el territorio de lo que sería la República del Ecuador. Por esto se hace necesario citarlos para comprender el nacimiento y los cambios de nuestro símbolo nacional.
La segunda bandera apareció el 10 de agosto de 1809 era de color rojo con asta blanca, la misma inspiró otras acciones, la libertad completa del suelo de la audiencia quiteña.
Logrado el triunfo patriota en la Batalla de Pichincha el 24 de Mayo de 1822, al día siguiente de la jornada se izó de manera oficial el tricolor colombiano amarillo, azul y rojo. El 13 de julio de 1822 este pabellón se enarboló en Guayaquil por orden de Simón Bolívar como señal de anexión de la ciudad a la Gran Colombia.
El emblema amarillo, azul y rojo siguió en vigencia hasta 1845 cuando se lo cambió por el pabellón marcista celeste y blanco. Sin embargo el Dr. Gabriel García Moreno restituyó su uso en 1860.
Hecha realidad la incorporación de la provincia libre de Guayaquil, la Junta Suprema que se instaló en esta ciudad dictó decreto de fecha 2 de junio de 1822 en los siguientes términos: «el pabellón de la provincia libre de Guayaquil será blanco y su primer cuartel superior de color azul con una estrella en el centro». El padre de cinco naciones(Simón Bolívar) rechazó con disgusto esta disposición, pues así se interrumpía la incorporación efectiva inmediata de Guayaquil a Colombia. Se sabe que mientras el resto de territorio quiteño flameaba el tricolor colombiano, Guayaquil como provincia libre usaba su propio pabellón; pero al llegar Bolívar y disponer que fuera izada el iris de Colombia en julio de 1822, Guayaquil no tuvo otra alternativa que adoptarlo.
A raíz de la triunfante revolución nacionalista del 6 de marzo de 1845 fue adoptada una nueva bandera que formaba tres cuarteles paralelos al asta, blanco de los costados y azul al central, donde lucían tres estrellas significando los tres departamentos de la época: Quito, Guayaquil y Cuenca. La Junta de Gobierno que puso en vigencia el uso de esta Bandera la integraron Vicente Ramón Roca Rodríguez, Diego Noboa Arteta y José Joaquín de Olmedo.
La bandera de marzo de 1845 fue ligeramente modificada mediante el decreto que dictó la convención nacional, que se reunió en Cuenca los últimos meses de 1845 bajo la presidencia de Pablo Merino Ortega.
El decreto aludido señalaba que en lugar de tres estrellas fueran siete las del Pabellón, para representar a las provincias que en igual número formaban el Ecuador en aquellos días.
El Dr. Gabriel García Moreno fue quien restableció el uso del tricolor Gran colombiano por decreto del 26 de septiembre de 1860, a los dos días del triunfo que logró con la ayuda del Gral. Juan José Flores en la Batalla de Guayaquil, sobre la intromisión peruana que bloqueaba nuestro Golfo y sectores aledaños.
En funciones de Jefe Supremo del Ecuador, el estadista guayaquileño descartó el bicolor marcista y puso en vigencia el emblema amarillo, azul y rojo. La convención nacional de 1861 ratificó el decreto de 1860.
¿Cómo izarla?
Entre las muchas recomendaciones sobre el adecuado uso del tricolor patrio al momento de enarbolarlo recordemos éstas:
1. Los pabellones que se icen en los edificios públicos, embajadas, consulados, y de las Fuerzas Armadas llevarán en el centro el Escudo de Armas.
2. Los que pertenecen a los municipios en vez del Escudo tendrán un círculo de Estrellas blancas en su centro en un número igual al de las provincias que conforman el Ecuador.
3. Los barcos mercantes y personas particulares enarbolarán siempre y llanamente el pabellón nacional sin los elementos descritos en los numerales uno y dos.