Redacción QUITO
A las 17:30 de cualquier día resultaría imposible ver a Quito con sus calles desoladas, mucho más si se recorriera una de sus arterias principales para la movilidad de personas y vehículos.
Este panorama cambió con el coronavirus y el aislamiento social que obliga la propagación del Covid-19.
Dadas las medidas para enfrentar a la pandemia, resulta curioso observar a la Av. Galo Plaza Lasso, primer tramo de la Panamericana Norte, casi desértica. El toque de queda, que se vive de 14:00 a 05:00, muestra otro rostro de la ‘Carita de Dios’.
Parafraseando a la taquillera película de los 70′, ‘Fiebre de sábado por la noche’, varios sectores de la capital vivieron su ‘Desierto de jueves por la tarde’.
Mire cómo se veía la populosa avenida desde el cielo, la tarde del último jueves.