Desatención nutrió la idea de formar un nuevo cantón

Realidad. Los problemas de inseguridad y falta de obras son comunes en Tumbaco, Pifo, Nayón, Puembo y Cumbayá.
Realidad. Los problemas de inseguridad y falta de obras son comunes en Tumbaco, Pifo, Nayón, Puembo y Cumbayá.

Jéssica Álvarez, de 33 años, nació en Tumbaco, una de las cinco parroquias del nororiente del Distrito que buscan independizarse de Quito y conformar un nuevo cantón.

Ella se denomina tumbaqueña, porque ha pasado toda su vida en ese lugar y porque no se siente quiteña.

Mientras trabaja en una tienda ubicada a un costado del parque central, cuenta que en su parroquia falta seguridad, obras de vialidad, alumbrado y alcantarillado. “No importa el alcalde que elijamos, aquí no es que se sienta mucho la presencia del Municipio de Quito”.

Esta problemática se repite en parroquias como Cumbayá, Pifo, Nayón y Puembo. En esta última localidad, Carmen Guamán, de 39 años, confirma que en el barrio El Chiche, donde reside, faltan obras de alcantarillado y agua potable.

Propuesta
La desatención, la falta de obras en zonas alejadas de los puntos de desarrollo comercial de estas parroquias han hecho que sus habitantes estén de acuerdo con la propuesta de buscar la cantonización.

Esta iniciativa es promovida por la Junta Cívica del Valle de Tumbaco, conformada en 2018.

$15
millones aportan las cinco parroquias con el pago de impuesto predial. “Llegas al valle y es líndisimo: hay centros comerciales, universidades y urbanizaciones; pero si te adentras la realidad es distinta”, dice su presidente Juan Fernando Serrano, al señalar que los habitantes de esta zona aportan con mucho dinero al Municipio, pero eso no se retribuye con inversiones u obras.

Agrega que las cinco parroquias, donde hay 171.400 habitantes cumplen con los requisitos que el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) establece para las poblaciones que proponen constituirse como un Cantón. Solo en Tumbaco hay 63.383 habitantes y esto les permitiría constituirse como tal, según la normativa. “Queremos la creación de un nuevo Municipio, en el que la Junta Cívica tenga un papel vigilante”.

Aceptación
Vecinos de las parroquias que promueven la creación de un nuevo cantón apoyan la propuesta. Beatriz Simba, de 32 años, confirma que votar por un Alcalde u otro no ha servido de mucho desde hace varias administraciones. “Si tenemos un nuevo Municipio, los impuestos que pagamos se verán reflejados más en obras o trabajo para los barrios”. Por esto, ha decidido apoyar la propuesta.

Lo mismo ocurre con Pastora Aumaquinga, de 46 años. Vive en Itulcachi, a 15 minutos de Pifo, y cuenta que en su barrios “las calles son malas, no hay alumbrado público y hay inseguridad”. Ella espera que eso pueda arreglarse con un nuevo Municipio.

Problemas
Gustavo Valdez vive en Cumbayá y por cuatro periodos estuvo al frente de su parroquia. Eso le permitió conocer los inconvenientes que enfrentan las parroquias del valle de Tumbaco.

Explica que la depredación del suelo, la falta de obras y la burocracia se han convertido en los principales obstáculos para esta zona.

“Se vende la idea de que podemos acceder a un presupuesto participativo para obras de las localidades, pero luego, cuando lo quieres hacer, como no está manejado por los Gobiernos Autónomos Descentralizados Locales (GAD) sino por las administraciones zonales del Municipio, se pierde un 30% del presupuesto en la burocracia”. A eso se suma todo lo que conlleva acceder a dicho dinero.

Valdez, sin embargo, considera que el proyecto de cantonización debería ser integral e incluir a las ocho parroquias del valle de Tumbaco, tal como él lo propuso hace dos años. (ECV)