El pasado 12 marzo el Gobierno Nacional decidió suspender las actividades educativas en todo el Ecuador frente a la emergencia sanitaria por el Covid-19, casi cuatro meses después de esta disposición, los estudiantes aún no pueden volver a las aulas de clases y tampoco existe un plan concreto para que esto ocurra.
Actualmente los jóvenes que vivían en Ambato, pero que son oriundos de otras ciudades del Ecuador desocuparon los departamentos en los que se hospedaban porque las clases ya no son presenciales.
Problema
Esta situación hace que aumenten los anuncios que ofrecen departamentos para estudiantes en los alrededores de las instituciones de educación superior de la ciudad, sectores en donde se implementaron residencias universitarias que albergaban a chicos de diferentes provincias.
Gloria Carrillo es propietaria de dos minidepartamentos que actualmente están desocupados, en estos espacios se hospedaban dos jóvenes de la Costa, quienes pagaban 120 dólares de arriendo cada una.
“Con ese dinero me podía mantener, yo ya no tengo trabajo por mi edad y ese era mi sustento”, indicó la mujer, quien se encuentra preocupada por su situación económica actual.
“Para los estudiantes obviamente es un ahorro porque reciben clases en sus casas y no tienen que viajar ni pagar arriendo, pero para nosotros es una pérdida más que deja la pandemia”, aseguró.
Arturo Suárez, quien también ofrece dos departamentos para estudiantes, afirmó que ambos espacios ahora están desocupados y que mientras pasa la emergencia sanitaria y las clases se normalizan buscará a cualquier arrendatario que pueda pagar los 130 dólares mensuales que solicita.
“Ahora la gente está necesitada y ya con alguien que quiera pasarse a vivir aquí podremos negociar unos 20 o 30 dólares menos”, indicó.
Estudiantes
Gabriela Pardo es oriunda de Pichincha, ella ocupaba un pequeño departamento cerca de Huachi Chico, por el cual pagaba 150 dólares, dinero que sus padres le mandaban cada mes.
Ella indicó que durante los tres últimos semestres el costo por el arriendo subió, ya que la inicio solo pagaba 120 dólares.
“Cuando nos toque volver a la universidad esperamos que los precios bajen un poco porque todas las familias están golpeadas económicamente y pagar lo mismo que antes no sería conveniente”, dijo. (RMC)