
El más reciente robo a pescadores ocurrió la madrugada del pasado jueves dentro de aguas esmeraldeñas, según lo confirma la denuncia.
Los afectados, tras el robo de dos lanchas e igual número de motores fuera de borda, fueron dejados a la deriva frente a las costas de la parroquia Rocafuerte, cantón Rioverde, norte de Esmeraldas.
El atraco se suma a la estadística de la Fiscalía de Delitos Acuáticos de Esmeraldas, que hasta la fecha ha receptado 15 denuncias que detallan unas 15 lanchas y aproximadamente 30 motores robados.
De acuerdo con un agente y versiones de pescadores que se acogen al anonimato por temor a represalias, creen que el robo de lanchas tiene un fin específico: traficar combustible y drogas por alta mar.
Combustible ilimitado
El dato no lo oficializan las autoridades de control; la Fiscalía, Capitanía del Puerto o Policía Nacional, sin embargo, hay reporte de pescadores atrapados en alta mar por guardacostas internacionales con productos no permitidos y que aún guardan prisión por este delito.
Entre las libertades que tienen los pescadores para ejercer su trabajo está la compra de combustible artesanal. A ellos, la Capitanía les otorga el permiso de zarpe vigente para 30 días, certificado que no limita el cupo de gasolina mensual.
“Debería estar un vigilante de pesca al ingreso de cada caleta para que confirme si el combustible subsidiado se justifica con la pesca que se trae al puerto”, analiza el agente, quien cree que muchos artesanos del mar son engañados para transportar el derivado o la droga, amparados en la crisis y la intimidación.
Insiste en el control en las caletas pesqueras de la provincia, debido a que el delito se planifica en tierra, se ejecuta en el agua y retorna a tierra. Además, los delincuentes de mar encapuchan sus rostros para no ser identificados, lo que dificulta la investigación e incluso la formulación de cargo en casos de ser atrapados.
Más control
En lo que va del año todavía no se reportan detenciones de personas relacionadas con robo a pescadores, extraoficialmente se conoció que en esta semana se detuvo a dos personas que navegaban dentro de aguas esmeraldeñas en una fibra reportada como robada en la provincia de Santa Elena.
Pese a las supuestas evasiones de los ‘incautos’ para llevar drogas y combustible, los pescadores recurrentemente exigen más control de las autoridades marítimas, debido a que varios de los robos son cometidos dentro de la jurisdicción de control nacional, mientras que los uniformados afirman que sí están cumpliendo con los patrullajes. (MGQ)
El Dato
Esmeraldas cuenta con una empresa aseguradora de robo a pescadores, no todos están inscritos.