Delincuentes están al acecho de pescadores

ATRACO. Los pescadores de Esmeraldas vuelven a ser víctimas de la delincuencia mientras están faenando.
ATRACO. Los pescadores de Esmeraldas vuelven a ser víctimas de la delincuencia mientras están faenando.

El primer robo del año en alta mar, ocurrió el 14 de febrero; las víctimas quedaron a la deriva y fueron rescatadas entre dos y tres días después del atraco.

El asalto en alta mar es uno de los temas que preocupa a las autoridades marítimas y a los pescadores de la provincia ‘Verde’; por este motivo el nuevo director regional de Espacios Acuáticos y Guardacostas Norte y Capitán de Puerto de Esmeraldas, Aurelio Mejía Espinoza, buscará un acercamiento con las autoridades locales para implementar estrategias que garanticen la seguridad del gremio cuando sale a faenar.

Cree necesario socializar con los pescadores y las autoridades, la propuesta de colocar un chip en las embarcaciones. Esta idea fue planteada en el año 2007, pero para ese entonces, el costo superaba los 2.000 dólares, y su precio era elevado para los pescadores. No obstante, el dispositivo tecnológico permitirá conocer las coordenadas exactas y actuar de manera oportuna cuando sean víctimas de un atraco; en la actualidad, las autoridades se enteran de lo sucedido días después, debido a que los perjudicados quedan a la deriva y hasta ser rescatados y llevados a tierra pueden tardar, en los mejores de los casos, dos días.

Pocas denuncias

A esto se suma, según Mejía Espinoza, que los perjudicados no presentan en la Capitanía de Puerto las denuncias por el robo de las embarcaciones con los motores ni por la desaparición de la tripulación; y para activar el plan de rescate y mover toda la logística, deben contar con la denuncia formal, explicó. Agrega, que muchas de las denuncias se reportan en la Policía Nacional, Fiscalía, y ellos como Capitanía de Puerto se enteran a través de otros medios como llamadas telefónicas o mensajes de Whatsapp, recibiendo una información imprecisa.

“Recibir la información inexacta y a destiempo, impide actuar de inmediato con las lanchas costeras, guardacostas y unidades de superficie”, dijo. Desde el 4 de febrero de 2021, que asumió el cargo, ha recibido tres denuncias, pero de manera informal conoce que hay más delitos en los espacios acuáticos. De las denuncias recibidas, han recuperado dos embarcaciones y rescatado a seis personas.

Agrega, que los pescadores por las condiciones del mar, en ocasiones son llevados por la corriente y traspasan la frontera, cuando esto ocurre, a través de un convenio entre las Capitanías de Ecuador y Colombia, se le indica a la tripulación que está en aguas internacionales para que se devuelva a Ecuador o viceversa, pero si la embarcación tiene algún dispositivo tecnológico que muestra que están en área prohibida, son sometidos a un trámite administrativo.

DELITO. Los delincuentes roban las embarcaciones con los motores y ubican a la tripulación  en otra lancha, dejándola a la deriva.
DELITO. Los delincuentes roban las embarcaciones con los motores y ubican a la tripulación en otra lancha, dejándola a la deriva.

Delitos

De acuerdo con el Gerente de la Unión Provincial de Cooperativas Pesqueras artesanal de Esmeraldas (Uporcoopes) Obidio Quiñónez, reconoce que el año anterior hubo menos robos en el mar, no obstante, asegura, que desde la última semana de enero hasta la fecha hay algunas víctimas de asaltos, y los delitos ocurren desde Galera, en el cantón Muisne, al sur de la provincia, hasta Rocafuerte, en Rioverde, zona norte. Los delitos se cometen mientras capturan carnadas, pero también son atracados quienes realizan pesca de camarón, picuda y otros peces pequeños.

A su criterio, muchos de los perjudicados no denuncian, por dejados, otros consideran no recibir la atención adecuada y un grupo minúsculo, a veces, carece de la documentación de su embarcación en regla.

Su propuesta, para amparar al pescador y actuar de inmediato ante un evento, es establecer de manera permanente y en un punto estratégico un barco con lanchas y un helicóptero, debido a que consumado el delito, la distancia favorece a los hampones y perjudica a los pecadores. Según Obidio Quiñónez, esto lo ha planteado en reiteradas ocasiones, pero la respuesta es que no hay recursos económicos, porque el presupuesto es elevado.

Ocho embarcaciones de logística

La Capitanía de Puerto de Esmeraldas cuenta con cinco embarcaciones costeras con dos motores cada una y estás distribuidas en los retenes de Atacames, Tonchigüe y Muisne, y tres subcomando Guardacostas, que pueden ampliarse entre las 80 y 200 millas, explica el Capitán de Puerto, con esta logística brindan seguridad a los pescadores, realizan operativos contra el tráfico de combustible, de mercadería, de sustancias ilícitas entre otros controles marítimos. En San Lorenzo hay cuatro lanchas en los cinco retenes: en la cabecera cantonal, La Tola, Limones y Borbón; el personal de La Tola cubre Las Peñas.

Convenio con Municipio

Ante la ola de delitos que se perpetraban en Muisne, la Capitanía del Puerto y la Alcaldía de ese cantón, firmaron un convenio. El Cabildo entregó dos lanchas rápidas con motores, una red de comunicación diseñada por la Capitanía de Puerto, e incluyeron a pescadores de la zona para realizar junto con los marinos los operativos de control, bajando los índices delictivos, asegura Aurelio Mejía. Él planteará nuevamente la propuesta a los demás alcaldes, dijo.

El Capitán de Puerto de Manabí, Jorge Velasteguí, también busca acercamientos con las autoridades de esa provincia para bajar los robos a pescadores, comentó Aurelio Mejía.

Los delitos se planifican en tierra, se ejecutan en el mar y regresan a tierra, por esto debemos trabajar coordinadamente con la Policía Nacional para desarticular desguazadero de motores”.

Aurelio Mejía Espinoza
Capitán de Puerto de Esmeraldas