Con un promedio de cuatro mil denuncias por mes, registradas a nivel nacional, la delincuencia no dio su brazo a torcer en este primer semestre del a, pese a que el nero de delitos ha bajado significativamente, con relaci al a 2002.
Dos delitos: contra la propiedad y las personas, son los que preocupan a la poblaci, de acuerdo con una encuesta realizada. La ciudadan no percibe todav ese ambiente de paz y tranquilidad, porque los maleantes atacan a toda hora y lugar, inclusive en las narices de la Polic misma.
En la actualidad existen 28 mil uniformados y para fines de mes estprevisto la incorporaci de 4 mil m, con ello la Polic tendr32 mil efectivos, distribuidos en los distintos servicios, como son Polic Judicial, Migraci, Trsito, Rural, Antinarcicos y Comunitaria. A este nero hay que descontar los 6 mil polics que cumplen tareas administrativas, es decir, que para el control de la seguridad de los 12 millones de ecuatorianos, a partir de septiembre la Polic dispondrde 26 mil agentes, un nero peque si se toma en cuenta que la norma internacional es de un polic por cada tres ciudadanos.
En cuanto a la inseguridad, ta dejde ser privilegio de las grandes ciudades, como Quito y Guayaquil, especialmente. En la actualidad no existe un sitio en el Ecuador, donde los ciudadanos se sientan tranquilos, libres de sufrir alg tipo de asalto.
Hampa se moderniza
Para varios oficiales de la Polic, el clima o sensaci de inseguridad de la ciudadan tiene su raz de ser, pues el mismo existe y se debe a varios factores.
Uno de ellos tiene que ver con la tecnificaci del hampa. Seg algunos polics, la delincuencia conocida en el argot como «chichigua», en los actuales momentos es mima. Por el contrario, las bandas delincuenciales, organizadas y bien dotadas en armamento son muchas.
La influencia llegada desde afuera, especialmente de Colombia y Per ha jugado un papel importante en este punto, a decir de algunos investigadores. Al hablar sobre este feneno, el de la tecnificaci del hampa, de acuerdo con varios polics, todo comenza ra de convenios suscritos dentro de la integraci andina.
Manifestaron que la Polic a su tiempo hab advertido a los gobiernos de turno sobre los problemas de inseguridad que se venn, pero lamentablemente no les hicieron caso. «Como todav hab el problema limrofe con el Per la atenci de los gobiernos estaba volcada a eso y no en fortalecer a la Polic», dijo Jorge Villarroel (hoy detenido), ex comandante general de la Polic.
Con este pronunciamiento coinciden todos, pues el Ecuador debido al poco control en sus fronteras, ofrece grandes ventajas a los delincuentes extranjeros, de Colombia y Per principalmente.
Para varios polics, en las cceles nuestras los delincuentes internacionales dejaron una buena escuela. » Nuestros ladrones criollos les pasaron en todo y ahora aparte de ser m audaces, son bien agresivos y a ello se debe el elevado nero de polics que han muerto en acci en los timos as», dijo un alto oficial que pidila reserva.
Fortalecer la Polic Comunitaria
Frente a este clima o ambiente de inseguridad que se vive actualmente en el Ecuador, como una forma de paliar la situaci, el actual mando policial piensa fortalecer a la llamada Polic Comunitaria.
Dijeron que esto ha dado buenos resultados, pues en el caso de Quito, en barrios que antes eran cueva de ladrones, gracias a la Polic Comunitaria, ya no lo son. Para muchos expertos, esto del fortalecimiento de la Polic Comunitaria, solo ser una parte de la soluci.
Y es que seg las estadticas, lo que preocupa a la gente son los robos a locales comerciales, inmuebles y vehulos. Estos tres delitos son obra de la delincuencia organizada y frente a este problema nuestra Polic debe tener una capacidad de respuesta.
Pero la misma no existe. El balance en cuanto a equipos de logtica es nulo. Para dar un ejemplo, en Quito el 70% de los polics no dispone de chalecos antibalas y de armas de dotaci mejor no hablar. En las calles los agentes del orden salen a patrullar, armados a duras penas con un tolete. La delincuencia organizada sabe de esta falencia y allest los resultados, un hampa que ataca de forma certera, a cualquier hora.
Para evitar esta especie de desbandada, es necesario fortalecer los grupos considerados de ite o de inteligencia, pues solo asse podrdesmantelar a las grandes bandas.
La situaci es de extremo cuidado, pues se sabe que en el Ecuador los maleantes extranjeros practican lo que se conoce como «turismo delincuencial», es decir, llegan en calidad de turistas y se quedan un mes, tiempo suficiente como para cometer una gran cantidad de fechors, que van desde el robo de una plataner hasta una entidad bancaria. La cuesti es hacer bastante dinero y regresar luego a su pa de origen a disfrutar de la plata mal habida. Esto se estconvirtiendo en una especie de cultura, entre los delincuentes foreos.
Para la Polic, el problema se da por cuanto nada pueden hacer, pues cuando comienzan las indagaciones, ya los maleantes est fuera del pa. En estos seis meses los maleantes no dieron tregua alguna. Se espera que las cosas cambien, siempre y cuando exista el concurso de la ciudadan.
Bandas delincuenciales
De acuerdo con algunos abogados y la Polic misma, es necesario reformar el cigo de ejecuci de penas, pues en la actualidad parece que el mismo favorece a los hampones.
Ninguna persona puede ser detenida m de 48 horas, si no existe una acusaci particular en su contra. Para muchos, esto es mortal, porque los abogados de los maleantes lo utilizan para provecho de sus clientes.
Como a nadie le gusta seguir acusaci particular, debido a los gastos que ello representa, una soluci ser que el Municipio a nombre de la ciudadan acuse al detenido.