Cuatro retos urgentes para la nueva Administración Municipal de Ambato

Ciudad. La informalidad es un de los problemas más graves de Ambato.
Ciudad. La informalidad es un de los problemas más graves de Ambato.

«Será un inicio complicado, la ciudad tiene muchas cosas en las que empezar a trabajar para que sea una urbe ordenada, limpia y eficiente», dijo Miguel Rivera microempresario.

Como él un alto porcentaje de ambateños aseguran que el trabajo que se le viene al nuevo alcalde, Javier Altamirano, no será nada fácil, por lo que creen que será necesario que la nueva administración llegue con un planteamiento adecuado para que desde el primer día empiece a poner las cosas en orden.

«Sabemos que no va a ser fácil, pero esperamos que no se deje amedrentar por nada y su labor comience con firmeza para que pueda regresar a ser un Ambato de orden», sostuvo Gilberto Cando, conductor profesional.

Los retos

Ordenamiento de la ciudad, vialidad, comercio informal, sistema de recolección de basura, apoyo productivo, mejorar las Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF), retomar la hora ambateña, entre otros, son los temas en lo que la comunidad ambateña cree que Altamirano debe empezar a trabajar de manera inmediata.

Daniela Jurado, microempresaria en el área turística, señaló que si bien es cierto las FFF son reconocidas a nivel nacional e internacional, requieren una renovación permanente para evitar que los turistas hagan de la ciudad un lugar de paso.

«En este sentido la oferta debe mejorar, antes solo se competía, por así decirlo, con Guaranda, pero ahora tenemos fiestas y con cosas muy interesantes en ciudades y cantones muy cercanos a nosotros como Baños, Pelileo y demás», aseguró Jurado.

En ese mismo tema la Feria de Finados es otra actividad que debería renovarse para darle opciones de distracción a los ambateños y visitantes.

Para Patricia Rodríguez, maestra de bachillerato, otro de los puntos muy importantes a rescatarse en la nueva administración es la hora ambateña, pues cree que eso le daba un plus a cada actividad y a la presencia misma del ambateño en todos los actos que hacía.

«Por mi trabajo he tenido que acompañar a los chicos a varias actividades, y en muchas ocasiones el mismo Alcalde saliente llegaba tarde, esa es una falta de respeto a los presentes y a uno mismo», comentó la mujer.

De esa forma los ambateños esperan que se dé un cambio en la ciudad, y aunque saben que las cosas no se logran de la noche a la mañana, aspiran que los cambios se den con la agilidad de caso. (NVP)

Caos vehicular

En horas pico al centro de Ambato ingresa un promedio de 22 mil vehículos, lo que dificulta la circulación vehicular en todo sentido.

Los ambateños señalan que antes este particular era solamente en los días de feria, pero ahora las cosas son así todos los días, causando un caos en las principales arterias viales de la urbe.

Antonio Cepeda, transportista, señala que deben tomarse medidas reales para ver cómo ordenar el tránsito, añadió que dentro de este análisis hay que pensar cómo, cuándo y en qué momento empezar a ejecutar obras.

Comentó que aunque al parecer había buenas intenciones estas no lograron concretarse.

«Nunca se respetó el carril semiexclusivo para el transporte público, así tampoco sirvieron los separadores de vía y así no se han tomado medidas reales para mejorar esta situación», agregó el transportista.

Para Adriana Sevilla, ciclista amateur, entre las medidas que puedan tomarse es el impulsar otro tipo de opciones de transporte con la creación de ciclo rutas, para impulsar medios para movilizarse de manera saludable y consciente con el medio ambiente.

Juan Esteban Casañas, comerciante, cree que deben impulsarse medidas como la disposición de pico y placa, pero también hace un llamado a la ciudadanía recordando que la educación vial debe provenir de cada uno, “a nosotros nos encanta bajar en carro hasta la misma puerta del local en donde vamos a ir, lo mismo pasa cuando vamos a dejar a nuestros hijos en las escuelas o cuando vamos al trabajo, si queremos un cambio también debemos poner de nuestra parte”.

Ordenamiento territorial

En haber trabajado con el Plan 2020 establecido ya hace más de una década, para muchos sería un inconveniente para no contar con una planificación real que permita un crecimiento ordenado de la ciudad.

“No haber actualizado este plan es lo que ha procurado que en la ciudad no exista una verdadera visión de crecimiento que apunte hacia el fortalecimiento de todos los ejes de la ciudad, como vialidad, comercio, urbanismo, producción”, dijo Manuel Altamirano, ingeniero civil.

Desde el Concejo Municipal se dio a conocer que en la Administración que está en funciones hasta hoy, se pidió una consultoría para la elaboración del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial y el Plan de Uso de Gestión de Suelo, los que no se habrían terminado de concretar hasta el cese de las funciones.

Para Guillermo Jaramillo, arquitecto, esto retrasa la planificación de la ciudad, añadió que entre los puntos más conflictivos está la definición de donde se va a colocar la zona de tolerancia, los parámetros para los espacios productivos, el crecimiento urbanístico y el respeto del espacio para garantizar la soberanía alimentaria en la zona rural.

Informalidad

Ropa, zapatos, joyería, cárnicos, legumbres, frutas, comida preparada y más son los productos que se ofertan en plena vía pública, todos los días en la avenida Cevallos y calle Bolívar entre las intersecciones de las calles Castillo y Ayllón.

Esta realidad se refuerza con las cifras que muestra el Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC) en la que el subempleo a diciembre de 2018 llegó al 11,6%, lo que coloca a Ambato como la tercera ciudad a nivel nacional con el mayor número de personas sin empleo adecuado.

“Llevo casi un año sin empleo, por eso salí a la calle a vender pasteles y bocaditos, a veces cuando me sobran los productos que entrego en las oficinas los vendo en las calles, porque mis dos hijos no esperan para comer”, señaló Dalia Torres, ingeniera industrial.

Pero este no sería el único problema que agobiaría a la urbe, pues realidades como la informalidad, caos y demás se viven los días de feria al interior y en los alrededores del mercado Mayorista.

La Empresa Pública Mercado Mayorista tiene un catastro de cerca de 2 mil comerciantes, lo que dejaría únicamente unos 44 espacios disponibles en el lugar.

De igual forma son más de 15 mil productores los que ingresan a las diferentes naves y con una variedad de productos y a ellos se suman los introductores.

“La única solución que podría haber aquí es la construcción de un nuevo centro de acopio, de los contrario las cosas van a volverse insostenibles”, dijo Mariela Salgado, comerciante mayorista de frutas de la Costa.

Recolección de basura

El sistema de recolección de basura en la ciudad tiene más de una década en vigencia, por lo que para la población sería bueno analizar la posibilidad de mejorar este proceso.

Para Katherine Mayorga, moradora de Atocha, el plan de recolección de basura reciclada que lleva alrededor de seis meses en funcionamiento debe ampliarse a toda la ciudad.

Para el ingeniero ambiental Daniel Castro, es importante que dentro del Plan de Ordenamiento Territorial se establezca un nuevo espacio para la colocación de los desechos que a diario genera la ciudad.

Señala que además que es importante fomentar un adecuado plan de reciclaje para que la cantidad de basura que se desecha por completo disminuya hasta en un 30%, tomando en cuenta que es más o menos el mismo porcentaje de desperdicios que pueden ser reutilizados.

“Con un plan adecuado las cosas pueden coadyuvar para que el relleno sanitario tenga un mejor aprovechamiento y de esa forma empezar a poner un granito de arena para prevenir la contaminación ambiental”, puntualizó Castro.