Crisis comercial y lechera persiste en la provincia del Carchi

Comercio. Los precios de los electrodomésticos tienen una mínima variación entre Ecuador y Colombia.
Comercio. Los precios de los electrodomésticos tienen una mínima variación entre Ecuador y Colombia.

TULCÁN

El 2017 marcó varios hechos que generaron preocupación en la provincia del Carchi, especialmente en el área socio-económica. A pesar de los ofrecimientos gubernamentales y los esfuerzos realizados por los gobiernos locales, la economía no logró despegar.

El sector comercial no consiguió despuntar, debido a que los ecuatorianos todavía consideran a Ipiales y Pasto como las despensas o vitrinas predilectas para sus compras de fin de año.

No obstante, vale señalar que la afluencia masiva de viajeros ecuatorianos a esas dos urbes comerciales colombianas ya no es la misma de hace una año. La inseguridad, altos precios y mala atención devaluaron a esos nichos comerciales.

Preferencias

Sin embargo, pese a que mercancías como refrigeradores, lavadoras, televisores, en Tulcán y San Gabriel, presentan precios favorables, la gente prefiere arriesgar comprando aún en Colombia, afirman varios negociantes tulcaneños.

Fernando Bastidas, comerciante de San Gabriel, dice que una vez se eliminaron las salvaguardas los precios de algunos electrodomésticos se equipararon en Colombia y Ecuador.

Con esta versión coincide William Segarra, comerciante de Tulcán, quien señala que en Ecuador los compradores obtienen una factura, la garantía y un seguro ante posibles robos, que no ponen en riesgo sus compras.

Frente a esta realidad ahora rondan temores en este sector, que teme que en este 2018 nuevos impuestos podrían encarecer los precios de los artículos y productos, forzando a connacionales a retornar masivamente al vecino país.

En los últimos días, un gran malestar surgió tras una campaña que anunció la Prefectura para supuestamente cautivar a los compradores locales, misma que fracasó, ya que no logró los permisos municipales para organizar shows y espectáculos.

Demandas

Preguntados varios vendedores sobre este hecho, acusan tanto al Municipio de Tulcán como a la Prefectura de no hacer nada por este sector. Señalan indignados que se debe acabar el etiquetado político que busca adeptos a cambio, y demandan de las autoridades un trabajo serio y con resultados.

Jairo Pozo, miembro del Comité Cívico del Carchi acaba de anunciar también que sí no hay cumplimento de los asambleístas carchenses para reactivar la economía, pedirán la revocatoria del mandato, más aún cuando existe un documento firmado por los legisladores localistas.

Lecheros

Desde hace tres meses más de 4.000 productores de leche en Carchi viven una insostenible crisis que los tiene al borde de la quiebra, como indica Juan Rosero, pequeño productor de Tulcán.

DATO
El contrabando de productos desde Colombia es el principal problema que afecta a la economía carchense.El contrabando de leche colombiana, la sobreproducción, el uso de suero en vez de leche, los bajos precios del lácteo y la reducción de las compras en industrias, centros de acopio y queseras sume en la desesperación a los ganaderos.

Se estima que 340 mil litros produce Carchi diariamente, mismos que al momento son adquiridos en un 60 por ciento. Luis Alfredo Villarreal de Tulcán, afirma que el producto está siendo comprado a un valor de 20 centavos.

Advierte que la paciencia se agota y que sí no hay respuestas favorables, están decididos a tomar acciones. Se espera para la segunda semana de enero la presencia del ministro Rubén Flores, quien podría hacer en territorio importantes anuncios.

Planteamientos

Leyla Santos, ganadera de San Gabriel propone que la leche carchense no solo abastezca al Programa de Alimentación Escolar sino también sea adquirido por los centros de rehabilitación social, cuarteles, centros infantiles estatales, entre otros.

Javier Ponce, ganadero de Montúfar, cree que las dos últimas reuniones efectuadas en San Gabriel con la subsecretaria de Ganadería, Verónica Zurita han sido positivas, ya que se han logrado decisiones que van a favor del gremio lechero.

Una de las alternativas que se han planteado es que serán regularizados en la Agencia Nacional de Tránsito los automotores que transportan el lácteo en una cooperativa y que se les colocará un chip para efectuarles el control correspondiente.

Algo parecido sucederá con los centros de acopio que deberán diariamente informar sobre el número de litros de leche que reciben, procedencia y calidad. La medida también se aplicará a las industrias lácteas.

Lo cierto, es que existe legislación, pero serían las instituciones gubernamentales encargadas del control las que no ponen en ejecución los operativos correspondientes para evitar que los pequeños y medianos ganaderos sean afectados. (EOCF)