Correístas y transportistas, un romance de 400 millones de dólares

ENCUENTRO. En agosto de 2015 hubo una convención de transportistas en Quito, adonde asistió Correa.
ENCUENTRO. En agosto de 2015 hubo una convención de transportistas en Quito, adonde asistió Correa.

Una década de entendimientos políticos y económicos. Los gremios de transportistas fueron invitados de honor a Carondelet durante el gobierno de Rafael Correa. Incluso recogieron firmas para solicitar la reelección indefinida y dos de sus principales dirigentes llegaron a ser asambleístas por Alianza PAIS (AP).

Ahora, en el contexto del rechazo a la medida de eliminación del subsidio a los combustibles, los correístas (Revolución Ciudadana) y los transportistas vuelven a unir sus caminos.

Ambos grupos aúpan la paralización escudados en un supuesto discurso de defensa de los intereses del pueblo, pero para Fabricio Villamar, asambleísta independiente, la verdadera razón es aprovechar el caos para seguir disfrutando de privilegios estatales o para retomar el poder.

“No podemos seguir siendo rehenes de mafias políticas o gremiales. El presidente (Lenín) Moreno tiene una oportunidad histórica de no ceder a chantajes”, dijo.

Cristina Reyes, del Partido Socialcristiano (PSC), aseveró que “los causantes de la corrupción, el despilfarro y la crisis económica, hoy, a río revuelto, quieren caotizar el país. Correa y sus acólitos quieren que el Ecuador se vaya al despeñadero”.

El objetivo al que apunta la Revolución Ciudadana quedó en evidencia cuando Gabriela Rivadeneira pidió ayer que, “ante el paquetazo y las medidas laborales, esta Asamblea tiene la atribución de revisar el Estado de Excepción, y debe determinar el incumplimiento de funciones para avanzar hacia la destitución y el adelanto de elecciones”.

Historia de conveniencias
El 9 de octubre de 2012, en plena campaña electoral, 3.000 transportistas se reunieron con Rafael Correa y resolvieron apoyar su reelección. Así, el gremio quería agradecer las compensaciones y beneficios, como pasajes diferenciados, subsidios y exenciones tributarias para importación de llantas y aceites, que habían recibido por más de 300 millones. Esas prebendas, hasta el final del correísmo, superaban los 400 millones.

Por esas fechas, los principales dirigentes del transporte conformaron el movimiento político Conduce, que declaró su apoyo a la Revolución Ciudadana.

De ese movimiento político, José Zapata, de la Federación Nacional del Transporte Interprovincial (Fenacotip) y Alberto Arias, principal de la Federación Nacional del Transporte Urbano, llegaron a asambleístas electos por Alianza PAIS en 2013. (JS)

FRASE

(…) Esta Asamblea tiene que determinar el incumplimiento de funciones para avanzar hacia la destitución (de Lenín Moreno) y el adelanto de elecciones”. Gabriela Rivadeneira Asambleísta de la Revolución Ciudadana

Moreno advierte
° El presidente, Lenín Moreno, manifestó en Guayaquil que “la tarea es evitar que quienes saquearon al país sigan saqueándolo desde otras instancias. Quienes violen la ley serán detenidos”. Sobre diálogos con transportistas, aseveró que “ya se han agotado, pues hay escasa seriedad, que nos hace presumir que, a lo mejor, la intención es desestabilizar al Gobierno. A esos golpistas de siempre les vamos a decir no. Mejor acójanse a las consecuencias”, advirtió.