
A excepción de la ultraderecha, todas las bancadas políticas apoyaron la adopción de esta vital medida de asistencia.
Redacción MADRID
Por unanimidad, el Congreso español aprobó ayer el nuevo Ingreso Mínimo Vital (IMV), una renta básica con la que se pretende frenar la pobreza en las familias e impulsar la inclusión laboral de los más pobres en España.
El Gobierno ya había aprobado el pasado 29 de mayo el decreto que regula el IMV, pero necesitaba que lo convalidara el Congreso, y los diputados lo hicieron por el procedimiento de urgencia.
Entre 500 y 1.200 dólares recibirá cada familia, según el número de personas que la componen, y beneficiará a unos 2,3 millones de personas, la mitad niños.
Personas entre 23 y 65 años, y desde 18 con menores a su cargo, podrán acceder a la renta.Este Ingreso Mínimo Vital, una herramienta ya adoptada en otros países europeos, es clave para la lucha contra la pobreza, especialmente entre los niños, ahora que la pandemia ha acabado con cientos de miles de empleos.
El único partido político que se abstuvo en la votación fue el ultraderechista Vox, todos los demás miembros del parlamento dijeron ‘si’.