Comisión de Salud y Defensor del Pueblo exigen dar paso al Juicio Político contra el Ministro de Salud, Juan Carlos Cevallos

Todavía existe un riesgo alto de que el bombeo de crudo pueda verse seriamente afectado, o suspendido por varias semanas como ocurrió en abril 2020.

El colapso de la cascada San Rafael cumplió un año el paso 2 de febrero del 2021 . Ese fenómeno está ligado al proceso de erosión regresiva del río Coca, el cual ha avanzado 7,6 Kilómetros aguas arriba desde la excascada.

En su trayecto, esa erosión fenómeno ha afectado a la tubería que transporta el petróleo desde el Oriente hacia Balao, en Esmeraldas; los ductos que llevan combustibles desde Shushufindi a Quito y un tramo de la vía Baeza-Lago Agrio.

Para evitar una interrupción total del bombeo en el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), como ocurrió en abril 2020, Petroecuador trabaja, de manera preventiva, en la construcción de dos variantes adicionales a las cuatro ya hechas.

Al momento, el fenómeno natural de la erosión regresiva y lateral del río Quijos (Alto Coca) y sus afluentes sigue activo en la zona de San Rafael, lo cual representa un riesgo para la tubería.

Al respecto el Gerente General de Petroecuador, Gonzalo Maldonado, manifestó que “trabajamos en dos variantes de manera simultánea, para precautelar la integridad de la tubería que transporta el crudo ecuatoriano y que es fundamental para la economía del país, todas estas labores se realizan por administración directa y por técnicos de la empresa”.

La quinta variante tendrá una extensión aproximada de 603 metros, mientras que la sexta variante será de 763 metros y estarán ubicadas en el sector de San Luis, en el límite provincial entre Napo y Sucumbíos.
EP Petroecuador ha invertido cerca $6,9 millones en la construcción de 4 variantes
y un by pass que fueron realizadas el año pasado.
Además, tiene previsto invertir $3,6 millones adicionales para la construcción de las dos variantes.

La finalización de los trabajos están previstos para marzo 2021, pero dependerá de las condiciones climáticas, ya que en las últimas horas se han presentado fuertes precipitaciones en la zona.

La variante es un tramo nuevo de ducto, que sirve para reemplazar secciones
vulnerables del ducto principal. La variante se debe diseñar y construir cumpliendo las
especificaciones originales del oleoducto y cumpliendo normativa legal vigente,
estándares internacionales para construcción de oleoductos y normativa socio ambiental aplicable.

Por su parte, la Corporación Electrica del Ecuador (Celec), dueña de Coca Codo Sinclair, anunció que ha iniciado los estudios y los diseños para la reubicación de las obras de captación de agua para esa hidroeléctrica.

Esa infraestructura está en riesgo por el avance del fenómeno erosivo. Esas obras, que también están en riesgo por el fenómeno erosivo, recogen el agua del río Coca y llevarla a través de un túnel a la Casa de Máquinas para la generación de electricidad.