Con una nariz roja y un traje singular voluntarios del grupo Violín Rojo Circo Social impulsarán jornadas para cambiar el día de los quiteños, a través de una sonrisa.
Pablo Ponce, coordinador del grupo, comenta que la idea es realizar actividades lúdicas y juegos, para luego regalar sonrisas y abrazos.
“La idea es romper la monotonía de la ciudad, que la gente se olvide un momento de sus problemas y sienta que un abrazo y una sonrisa pueden ayudar demasiado”. Hoy se cumplirá la primera convocatoria del año y se prevé que lleguen más de 20 voluntarios antiguos y otros que quieren sumarse a esta causa.
El abordaje puede ser con una flor de papel, un verso, una canción, una mirada o alguna ‘payasada’, dice Ponce, asegurando que hay actividades que han logrado reunir hasta 400 voluntarios.
Los integrantes del colectivo se reunirán desde las 09:00 en la Plaza Borja Yerovi, en La Mariscal, en el centro norte de la ciudad. (MLY)