



Santiago García, economista y docente de la Universidad Central del Ecuador (UCE), explicó que hasta el momento no existen políticas de mediano y largo plazo para mejorar la inclusión financiera en Ecuador.
“No hemos logrado establecer una política integrada, solo se hacen cosas parciales y aisladas. La mayoría de los servicios y productos financieros se enfocan en la clase media y alta, pero muy poco a las clases más desfavorecidas”, dijo.
Sin embargo, puntualizó que recientemente el presidente, Lenín Moreno, delegó al Banco Central del Ecuador como el responsable de definir la política de inclusión financiera, con ayuda del Banco Mundial. “Hay que ver si de eso sale los lineamientos claros para tomar acciones a mediano y largo plazo”, puntualizó.
Consumo y poca tecnología
Uno de los principales problemas para mejorar el acceso adecuado a servicios financieros es que, la mayoría de los bancos y cooperativas se enfocan en los créditos de consumo y dejan relegados a los productos con finalidad productiva, sobre todo para pequeños y medianos empresarios.
Esto se siente con más fuerza en el segmento de emprendedores jóvenes, que en la mayoría de los casos no han tenido antes una cuenta y nunca han recibido un préstamo. “Los ecuatorianos entramos muy tarde al sistema financiero. En otros países, desde el día que nace, la persona ya tiene una cuenta y es parte del sistema”, aseveró García.
EL DATO
Más de 5 millones de ecuatorianos no acceden a ningún tipo de servicio o producto en el sistema financiero.Verónica Miranda, pequeña empresaria, comentó que, sobre todo en el sistema bancario privado, los requisitos para un crédito productivo siguen siendo excesivos y caros para los emprendedores que recién empiezan. Además, lamentó que las opciones tecnológicas todavía sean escasas.
Con esto concordó García y añadió que no se ha explotado lo suficiente el uso del dinero electrónico. “Primero se le dio un lamentable tratamiento político, cuando estuvo en manos del Banco Central. Ahora, con la Billetera Móvil de la Asociación de Bancos Privados se ha hecho un esfuerzo interesante, pero insuficiente”, anotó.
Poco acceso real al crédito
Solo una de cada 10 Pyme (pequeña y mediana empresa) acceden a un crédito en el sistema formal. Una de las razones de esto es que el país ha fracasado en el establecimiento de un verdadero sistema de garantías. Los únicos esfuerzos al respecto, todavía menores, están el Fondo de Garantía de la Corporación Financiera Nacional (CFN) y la Corporación de Finanzas Solidarias.
“Es indispensable que las personas que no tiene historial crediticio puedan financiar sus garantías. No se trata de regalar dinero, sino de dar facilidades para el inicio y sostenibilidad, más que nada durante los primeros tres años de los negocios”, apuntó Miranda.
Casi nada de ahorro
Según datos del Global Findex, elaborado por el Banco Mundial, solo el 12% de los ecuatorianos que acceden al sistema financiero tiene ahorros en el país. Esto se debe a factores culturales y de la poca educación financiera que existe; pero también a que un gran porcentaje del segmento de altos recursos económicos prefiere transferir sus ahorros a paraísos fiscales o lugares de baja tributación.
“Se debe establecer una normativa que regule ese tipo de depósitos y presente incentivos para el ahorro en Ecuador. No se trata de prohibir, pero sí de regular de manera adecuada”, afirmó García.
Sin embargo, el docente reconoció que otro factor decisivo para que sea difícil ahorrar es la crisis económica, con unos niveles de pobreza extrema que llegan al 20%. (JS)
Santiago García, economista y docente de la Universidad Central del Ecuador (UCE), explicó que hasta el momento no existen políticas de mediano y largo plazo para mejorar la inclusión financiera en Ecuador.
“No hemos logrado establecer una política integrada, solo se hacen cosas parciales y aisladas. La mayoría de los servicios y productos financieros se enfocan en la clase media y alta, pero muy poco a las clases más desfavorecidas”, dijo.
Sin embargo, puntualizó que recientemente el presidente, Lenín Moreno, delegó al Banco Central del Ecuador como el responsable de definir la política de inclusión financiera, con ayuda del Banco Mundial. “Hay que ver si de eso sale los lineamientos claros para tomar acciones a mediano y largo plazo”, puntualizó.
Consumo y poca tecnología
Uno de los principales problemas para mejorar el acceso adecuado a servicios financieros es que, la mayoría de los bancos y cooperativas se enfocan en los créditos de consumo y dejan relegados a los productos con finalidad productiva, sobre todo para pequeños y medianos empresarios.
Esto se siente con más fuerza en el segmento de emprendedores jóvenes, que en la mayoría de los casos no han tenido antes una cuenta y nunca han recibido un préstamo. “Los ecuatorianos entramos muy tarde al sistema financiero. En otros países, desde el día que nace, la persona ya tiene una cuenta y es parte del sistema”, aseveró García.
EL DATO
Más de 5 millones de ecuatorianos no acceden a ningún tipo de servicio o producto en el sistema financiero.Verónica Miranda, pequeña empresaria, comentó que, sobre todo en el sistema bancario privado, los requisitos para un crédito productivo siguen siendo excesivos y caros para los emprendedores que recién empiezan. Además, lamentó que las opciones tecnológicas todavía sean escasas.
Con esto concordó García y añadió que no se ha explotado lo suficiente el uso del dinero electrónico. “Primero se le dio un lamentable tratamiento político, cuando estuvo en manos del Banco Central. Ahora, con la Billetera Móvil de la Asociación de Bancos Privados se ha hecho un esfuerzo interesante, pero insuficiente”, anotó.
Poco acceso real al crédito
Solo una de cada 10 Pyme (pequeña y mediana empresa) acceden a un crédito en el sistema formal. Una de las razones de esto es que el país ha fracasado en el establecimiento de un verdadero sistema de garantías. Los únicos esfuerzos al respecto, todavía menores, están el Fondo de Garantía de la Corporación Financiera Nacional (CFN) y la Corporación de Finanzas Solidarias.
“Es indispensable que las personas que no tiene historial crediticio puedan financiar sus garantías. No se trata de regalar dinero, sino de dar facilidades para el inicio y sostenibilidad, más que nada durante los primeros tres años de los negocios”, apuntó Miranda.
Casi nada de ahorro
Según datos del Global Findex, elaborado por el Banco Mundial, solo el 12% de los ecuatorianos que acceden al sistema financiero tiene ahorros en el país. Esto se debe a factores culturales y de la poca educación financiera que existe; pero también a que un gran porcentaje del segmento de altos recursos económicos prefiere transferir sus ahorros a paraísos fiscales o lugares de baja tributación.
“Se debe establecer una normativa que regule ese tipo de depósitos y presente incentivos para el ahorro en Ecuador. No se trata de prohibir, pero sí de regular de manera adecuada”, afirmó García.
Sin embargo, el docente reconoció que otro factor decisivo para que sea difícil ahorrar es la crisis económica, con unos niveles de pobreza extrema que llegan al 20%. (JS)
Santiago García, economista y docente de la Universidad Central del Ecuador (UCE), explicó que hasta el momento no existen políticas de mediano y largo plazo para mejorar la inclusión financiera en Ecuador.
“No hemos logrado establecer una política integrada, solo se hacen cosas parciales y aisladas. La mayoría de los servicios y productos financieros se enfocan en la clase media y alta, pero muy poco a las clases más desfavorecidas”, dijo.
Sin embargo, puntualizó que recientemente el presidente, Lenín Moreno, delegó al Banco Central del Ecuador como el responsable de definir la política de inclusión financiera, con ayuda del Banco Mundial. “Hay que ver si de eso sale los lineamientos claros para tomar acciones a mediano y largo plazo”, puntualizó.
Consumo y poca tecnología
Uno de los principales problemas para mejorar el acceso adecuado a servicios financieros es que, la mayoría de los bancos y cooperativas se enfocan en los créditos de consumo y dejan relegados a los productos con finalidad productiva, sobre todo para pequeños y medianos empresarios.
Esto se siente con más fuerza en el segmento de emprendedores jóvenes, que en la mayoría de los casos no han tenido antes una cuenta y nunca han recibido un préstamo. “Los ecuatorianos entramos muy tarde al sistema financiero. En otros países, desde el día que nace, la persona ya tiene una cuenta y es parte del sistema”, aseveró García.
EL DATO
Más de 5 millones de ecuatorianos no acceden a ningún tipo de servicio o producto en el sistema financiero.Verónica Miranda, pequeña empresaria, comentó que, sobre todo en el sistema bancario privado, los requisitos para un crédito productivo siguen siendo excesivos y caros para los emprendedores que recién empiezan. Además, lamentó que las opciones tecnológicas todavía sean escasas.
Con esto concordó García y añadió que no se ha explotado lo suficiente el uso del dinero electrónico. “Primero se le dio un lamentable tratamiento político, cuando estuvo en manos del Banco Central. Ahora, con la Billetera Móvil de la Asociación de Bancos Privados se ha hecho un esfuerzo interesante, pero insuficiente”, anotó.
Poco acceso real al crédito
Solo una de cada 10 Pyme (pequeña y mediana empresa) acceden a un crédito en el sistema formal. Una de las razones de esto es que el país ha fracasado en el establecimiento de un verdadero sistema de garantías. Los únicos esfuerzos al respecto, todavía menores, están el Fondo de Garantía de la Corporación Financiera Nacional (CFN) y la Corporación de Finanzas Solidarias.
“Es indispensable que las personas que no tiene historial crediticio puedan financiar sus garantías. No se trata de regalar dinero, sino de dar facilidades para el inicio y sostenibilidad, más que nada durante los primeros tres años de los negocios”, apuntó Miranda.
Casi nada de ahorro
Según datos del Global Findex, elaborado por el Banco Mundial, solo el 12% de los ecuatorianos que acceden al sistema financiero tiene ahorros en el país. Esto se debe a factores culturales y de la poca educación financiera que existe; pero también a que un gran porcentaje del segmento de altos recursos económicos prefiere transferir sus ahorros a paraísos fiscales o lugares de baja tributación.
“Se debe establecer una normativa que regule ese tipo de depósitos y presente incentivos para el ahorro en Ecuador. No se trata de prohibir, pero sí de regular de manera adecuada”, afirmó García.
Sin embargo, el docente reconoció que otro factor decisivo para que sea difícil ahorrar es la crisis económica, con unos niveles de pobreza extrema que llegan al 20%. (JS)
Santiago García, economista y docente de la Universidad Central del Ecuador (UCE), explicó que hasta el momento no existen políticas de mediano y largo plazo para mejorar la inclusión financiera en Ecuador.
“No hemos logrado establecer una política integrada, solo se hacen cosas parciales y aisladas. La mayoría de los servicios y productos financieros se enfocan en la clase media y alta, pero muy poco a las clases más desfavorecidas”, dijo.
Sin embargo, puntualizó que recientemente el presidente, Lenín Moreno, delegó al Banco Central del Ecuador como el responsable de definir la política de inclusión financiera, con ayuda del Banco Mundial. “Hay que ver si de eso sale los lineamientos claros para tomar acciones a mediano y largo plazo”, puntualizó.
Consumo y poca tecnología
Uno de los principales problemas para mejorar el acceso adecuado a servicios financieros es que, la mayoría de los bancos y cooperativas se enfocan en los créditos de consumo y dejan relegados a los productos con finalidad productiva, sobre todo para pequeños y medianos empresarios.
Esto se siente con más fuerza en el segmento de emprendedores jóvenes, que en la mayoría de los casos no han tenido antes una cuenta y nunca han recibido un préstamo. “Los ecuatorianos entramos muy tarde al sistema financiero. En otros países, desde el día que nace, la persona ya tiene una cuenta y es parte del sistema”, aseveró García.
EL DATO
Más de 5 millones de ecuatorianos no acceden a ningún tipo de servicio o producto en el sistema financiero.Verónica Miranda, pequeña empresaria, comentó que, sobre todo en el sistema bancario privado, los requisitos para un crédito productivo siguen siendo excesivos y caros para los emprendedores que recién empiezan. Además, lamentó que las opciones tecnológicas todavía sean escasas.
Con esto concordó García y añadió que no se ha explotado lo suficiente el uso del dinero electrónico. “Primero se le dio un lamentable tratamiento político, cuando estuvo en manos del Banco Central. Ahora, con la Billetera Móvil de la Asociación de Bancos Privados se ha hecho un esfuerzo interesante, pero insuficiente”, anotó.
Poco acceso real al crédito
Solo una de cada 10 Pyme (pequeña y mediana empresa) acceden a un crédito en el sistema formal. Una de las razones de esto es que el país ha fracasado en el establecimiento de un verdadero sistema de garantías. Los únicos esfuerzos al respecto, todavía menores, están el Fondo de Garantía de la Corporación Financiera Nacional (CFN) y la Corporación de Finanzas Solidarias.
“Es indispensable que las personas que no tiene historial crediticio puedan financiar sus garantías. No se trata de regalar dinero, sino de dar facilidades para el inicio y sostenibilidad, más que nada durante los primeros tres años de los negocios”, apuntó Miranda.
Casi nada de ahorro
Según datos del Global Findex, elaborado por el Banco Mundial, solo el 12% de los ecuatorianos que acceden al sistema financiero tiene ahorros en el país. Esto se debe a factores culturales y de la poca educación financiera que existe; pero también a que un gran porcentaje del segmento de altos recursos económicos prefiere transferir sus ahorros a paraísos fiscales o lugares de baja tributación.
“Se debe establecer una normativa que regule ese tipo de depósitos y presente incentivos para el ahorro en Ecuador. No se trata de prohibir, pero sí de regular de manera adecuada”, afirmó García.
Sin embargo, el docente reconoció que otro factor decisivo para que sea difícil ahorrar es la crisis económica, con unos niveles de pobreza extrema que llegan al 20%. (JS)