
Redacciòn BUENOS AIRES,
EFE
Óscar Centeno, el chofer que presuntamente anotó durante años los recorridos que hacía para recaudar sobornos para funcionarios públicos, declarará hoy como “arrepentido”, figura que permite a los acusados que colaboren con la Justicia beneficiarse de una reducción en las penas de cárcel.
Según informaron fuentes judiciales al diario La Nación, Centeno, uno de los detenidos por la presunta red de coimas entregadas por empresarios de la obra pública a miembros de los Gobiernos kirchneristas (2003-2015), comparece en Buenos Aires ante el juez y ya se aceptó que lo haga como colaborador de la Justicia.
No obstante, el fiscal Carlos Stornelli ya adelantó que estaba dispuesto a concederle el beneficio de la figura de “arrepentido”, si se prestaba a colaborar con la Justicia.
Muchos implicados
Más de una docena de personas, entre empresarios y miembros de los Ejecutivos kirchneristas, fueron hasta el momento detenidos en el marco de la causa, impulsada por la Justicia tras una investigación realizada por varios periodistas de La Nación, a cuyas manos llegaron unas libretas presuntamente escritas por Centeno.
En esos cuadernos, el chofer dejó apuntados con detalle durante más de una década los recorridos que hacía con su jefe, Roberto Baratta, y otros exmiembros del Gobierno para recaudar bolsos con millones de dólares, presuntamente destinados a funcionarios con el fin de favorecer la concesión de contratos de obras.
La familia Kirchner
Entre las muchas anotaciones que Centeno hizo en sus cuadernos están viajes con dinero que presuntamente hizo hasta la residencia presidencial o al apartamento particular de la familia Kirchner en Buenos Aires.
Por este motivo, el juez Claudio Bonadio, que investiga una “asociación ilícita”, citó a declarar, entre otros, a la propia Cristina Fernández -para el próximo 13 de agosto-, aunque por el momento no podría ser detenida por ser senadora y contar con fueros parlamentarios.