Ante el peligro de que la palabra pueda considerarse como el llamamiento a una guerra religiosa, la Casa Blanca se apresurayer a pedir perd por el hecho de que el presidente George W. Bush emplela palabra «cruzada», en su escalada verbal cuando dijo: «Esta cruzada, esta guerra contra el terrorismo, va a ser larga».
La palabra cruzada se refiere en general a las guerras medievales contra los musulmanes por el dominio de la Tierra Santa.
Para el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, «lo que el presidente dijo no quer tener consecuencias para nadie, musulm o cualquier otro, aparte de que esta es una causa amplia y pide a Estados Unidos y a otras naciones del mundo que se unan».
