Carlos Velasco, subsecretario de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente: ‘Todas las actividades humanas generan impacto ambiental’

Funcionario. Carlos Velasco lleva siete meses en el cargo.
Funcionario. Carlos Velasco lleva siete meses en el cargo.

Carlos Velasco, subsecretario de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente, en diálogo con La Hora, explica la problemática de la minería ilegal. El funcionario asegura que es indispensable apoyar la minería legal, que actúa bajo control y supervisión estatal, para mitigar los posibles daños a la naturaleza.

¿Cuál es el diagnóstico del Ministerio sobre la actividad minera en el país?

Estamos formalizando la actividad minera legal. El objetivo es regularizar a las que estén constituidas legalmente, que tengan un catastro minero y que son aquellas que permiten ser contraladas y auditadas.

El Ministro dará licencias ambientales a los proyectos que estén bien hechos. Precautelaremos los derechos de la naturaleza… (y de la) población… jamás nos someteremos a ningún tipo de presión”.

¿Aquí entra la pequeña minería, los mineros informales?

La legislación ambiental establece que el catastro minero sea considerado desde pequeña, mediana y gran minería y también los mineros artesanales.

Se excluye, evidentemente, a la minería ilegal e informal. Bajo ese contexto, el Ministerio del Ambiente está precautelando los derechos de la naturaleza, está controlando que la regularización ambiental sea correcta y que puedan tener sus permisos ambientales emitidos favorablemente.

¿Cómo es ese proceso?

El Ministerio del Ambiente se encarga de la regularización. Hasta la fecha, tenemos emitidas nueve licencias, aproximadamente, para la pequeña y la mediana minería, y 11 para hidrocarburos. Estoy hablando de la gestión del Ministro Marcelo Mata, desde diciembre de 2018.

El país no puede decir si quiere o no quiere minería. Lo importante es que seamos parte de las veedurías”.
¿Cuál es la problemática de la minería informal?

La minería informal – ilegal es la que contamina. La minería ilegal es la que está a la sombra, la que no paga impuestos.

En lo ambiental, es la que no puede ser controlada, por lo que tiene efecto sobre la flora, la fauna, el agua, el suelo y el aire. Contaminaciones que posiblemente no pueden ser cuantificadas y tampoco valoradas. El Ministerio del Ambiente no está a favor de la minería ilegal.

¿El resto de minería no contamina?

Todas las actividades humanas generan impacto ambiental. (…) Sin embargo, las actividades de la minería, por ejemplo de mediana y gran minería, tienen impactos que posiblemente perduren mucho más. Lo importante es que puedan mitigar, compensar y evaluar, que tengamos un instrumento de medición. Cuando tenemos minería ilegal ni siquiera sabemos dónde está.

¿Cómo se compaginan los derechos de la naturaleza contemplados en la Constitución con la actividad minera?

Desde 2008 tenemos una de las Constituciones más garantista de los Derechos de la naturaleza. El Ministerio del Ambiente tiene un Código Ambiental que se articula con la Constitución, de precautelar las actividades industriales. No solo la minera, sino también la hidrocarburífera y de todos los sectores. Este Código permite que los Derechos de la naturaleza no sean vilipendiados. Que podamos establecer un marco regulatorio para defender la flora y la fauna, para proteger a las personas. Entendamos que los proyectos de minería y de hidrocarburos se dan en zonas donde hay pueblos indígenas, comunidades. Es importante que esas áreas sean protegidas una vez que ingresen los proyectos mineros y petroleros.

¿Cómo hace el Ministerio para que los proyectos no afecten a esos territorios?

Una herramienta es la licencia ambiental. Ninguna empresa puede iniciar operaciones si no tiene permiso ambiental. Es un documento técnico que aborda lo social, ambiental y técnico. Permite que la empresa y la comunidad puedan ir valorando los impactos que se generen y, de la misma forma, irlos mitigando. Antes de realizar los proyectos o de emitir la licencia ambiental, hay un proceso de participación ciudadana, en la que la comunidad tiene la posibilidad de dar su criterio sobre los proyectos. No son vinculantes, son espacios, en los que la comunidad observa el estudio y dice cuáles son los potenciales impactos ambientales.

¿Se puede generar una minería responsable?

La minería responsable es aquella que va más allá de cumplir la normativa. Se realiza cuando los proyectos son socialmente justos, técnicamente amigables y cuando la empresa se compromete a dejar el territorio como lo encontró. En el momento en que las actividades mineras e hidrocarburíferas terminen, esos espacios deben quedar en las mismas condiciones en las que fueron encontradas.

¿Es factible dejar el territorio, una vez explotado toda la actividad minera, en las mismas condiciones?

Todavía no tenemos proyectos en explotación, tenemos proyectos en exploración. Es posible. Si bien es cierto, no es posible regresar a una condición natural, pero se mitigaría algunos impactos, que se pudieran dar por las actividades de la minería. Eso dice la Ley.

¿Es posible realizar minería responsable sin afectar a la naturaleza?

Todas las actividades humanas e industriales generan impactos ambientales. Siempre habrá un impacto evidente en la naturaleza. Lo importante es que esos impactos sean mitigados y compensados. La gente en su momento, y lo establece la Constitución, puede ser indemnizada. Es importante que se cumpla el marco regulatorio ecuatoriano.

¿Necesitamos de la minería?

El país necesita producir, salir de la década anterior, en la que se dio fuertes impactos económicos. La minería y los hidrocarburos son fuentes de financiamiento importantes para el Estado. Pero también tenemos el turismo, las exportaciones primarias. Es decir, tenemos una serie de elementos que aportan a la economía. La minería y los hidrocarburos son elementos que aportan a este sistema. (HCR)

La situación
en Buenos Aires

¿Cuál es el diagnóstico de la actividad minera en Buenos Aires?

Es un problema social, pero hay que entenderlo también desde lo ambiental. Las actividades mineras ilegales han generado contaminación. Ahí hay minería ilegal, extranjeros, gente que está de un lado a otro y que ha sido muy difícil de identificarle y de sentarle y decirle: ‘usted tiene que pagar por este daño, por este delito ambiental’… Es un problema del Estado. Si no controlamos Buenos Aires, tendremos focos en otros sectores del país.

¿Y esos focos no se pueden estar dando en estos momentos? Se cierra Buenos Aires, pero se está produciendo en otros lados…

La realidad es así. Los mineros que salen de Buenos Aires se van a Pacto. Si se hace un operativo, por decir un nombre, en Portovelo se van a otro sector. Lo importante es una buena campaña de comunicación, que la sociedad entienda la importancia de tener la minería legal, la que paga impuestos, que se regulariza, que tiene un permiso ambiental.

¿Tienen una evaluación de la afectación ambiental en Buenos Aires?

Hemos enviado cinco peritos ambientales, que son del Programa de Reparación Ambiental, que harán una valoración económica de los servicios ambientales que se perdieron. Es un proceso técnico muy riguroso que tomará un tiempo y que permitirá cuantificar el daño ambiental, para que pueda ser judicializado. Esa sería la etapa final para que las personas que cometieron esos delitos, lo paguen.