Redacción IBARRA
Las diferentes instancias del gobierno desconcentrado en temas de seguridad y justicia, al igual que representantes directos de los municipios de la provincia de Imbabura estuvieron atentas a las cifras que entregó la policía entorno a los delitos más comunes que se producen en el territorio.
Una de las causas más reiterativas para que se produzcan los distintos delitos de acción pública se destaca que es por ingerir alcohol, apertura de locales de diversión y falta de regularización de funcionamiento de los mismos.
Marisol Peñafiel, gobernadora de la provincia, insistió que las ciudades se encuentran dentro de los estándares de las urbes denominadas seguras.
Las estadísticas en el último mes refieren que a la central de emergencias ECU 911 por lo menos se han contabilizado 1.880 llamadas para el retiro de libadores, indicador que hace referencia al análisis policía de la venta desproporcionada de licor por lo que después se producen escándalos, algazaras progresivas que registran violentas agresiones entre personas.
Carlos Cadena, gerente del ECU 911, lamentó que en el cantón Ibarra las cámaras que se encuentran en propiedad de la Municipalidad aún no funcionen perfectamente, señaló que existió un tiempo para refaccionarlas, daño que persiste para una conectividad óptima con la central, lo cual no permite vigilar al 100% las zonas donde se encuentran ubicadas. De los 19 dispositivos pertenecientes al GAD-I solamente 7 están operativas. (APLA)