Las calles Simón Bolívar, Antonio José de Sucre y la avenida José Joaquín de Olmedo fueron las primeras en ser intervenidas por una parte del personal del Departamento de Higiene Municipal de lo que dejó la despedida de 2017 y celebración del Año Nuevo.
Todos quienes son parte de la Dirección de Higiene debían estar laborando en la recolección de los desperdicios dejados por comerciantes, moradores de los sectores y de la quema de monigotes, pero algunos no llegaron.
En el centro de las calles y en las esquinas hasta al mediodía de ayer se podía ver grandes cantidades de basura, aunque las arterias principales a esa hora lucían limpias.
Trabajo extra
Adriana Angulo Sarria, era una de las personas que llegó a laborar, expresó que luego de la cena se fue a acostar para poder estar en pie desde tempranas horas y cumplir con su labor.
“Estoy colaborando con la ciudad y con la institución para no queda mal y que tengamos una buena imagen, porque no han venido algunos compañeros y hemos hecho trabajo extra, pero eso no importa lo hago con mucho cariño”, dijo la mujer.
A Adriana Angulo le acompañaba Susana Arboleda Mojarrango, quien afirmó que tenía la ruta de la avenida José Joaquín de Olmedo, pero como terminó temprano ayudó en el sector de la calle José Mejía desde la Simón Bolívar hasta la Pedro Vicente Maldonado, Malecón.
Siempre lo mismo
Juan Mosquera, una de las pocas personas que ayer llegó al centro de la ciudad, dijo que siempre los funcionarios del Municipio deben recoger la basura dejada por los comerciantes y por la gente que quemó los monigotes.
“Debería haber una Ordenanza que regule este tipo de situaciones y que sancione a los que dejan los desperdicios en las veredas y calles de la ciudad que deja una pésima imagen”, refirió Mosquera.
Hasta el cierre de la presente edición se seguía recogiendo la basura y no se conocía aún la cantidad de toneladas que eran llevadas en caros recolectores y camionetas hasta el botadero ‘El Jardín’. (FHI)
