
La inclusión financiera de las mujeres es uno de los grandes temas pendientes de Ecuador. Matilde Mordt, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), explicó que mientras el 60% de los hombres acceden al sistema financiero, solo el 43% de las ecuatorianas tienen, al menos, una cuenta en un banco o cooperativa.
Además, a pesar de ser las propietarias del 48% de las pequeñas empresas del país, en promedio, en la mayoría de los grandes bancos acceden al 39% o menos de la cartera de crédito productivo.
Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), comentó que eso debe cambiar, porque está demostrado que las mujeres son las mejores pagadoras, representan menor riesgo e invierten mejor su dinero.
¿Listos para el cambio?
El principal escollo es que no existe una política estatal sobre la inclusión financiera. Asimismo, también hay un gran abismo en el tema del acceso a ingresos propios. Solo el 10,3% de los nombres no producen sus recursos económicos, mientras el porcentaje es del 34% el caso de las ecuatorianas.
Marcia Díaz, gerente de Negocios Pymes de unos de los bancos más grandes del país, dijo que las posibilidades de expansión son muy grandes y se está buscando constantemente mejorar y ampliar los productos financieros para las mujeres cuyo peso en la economía es cada vez más importante, y ya representan el 58% de la Población Económicamente Activa (PEA). (JS)