Juegos del recuerdo

Algunos juegos tradicionales ahora solo han quedado en el recuerdo de los abuelos, pues ahora los niños tienen nintendos, play stations y juegos electrónicos en los que distraen la mente.

Entre los pasatiempos que don Ramón Chicaiza de 55 años recuerda que practicaba cuando era niño está ‘las cebollitas’. Era un juego en el que tenían que participar bastantes chicos.

Consistía en que una persona debía ponerse de poste central y todos los demás se abrazaban a él. Mientras tanto, a otro niño le tocaba halar a alguien del grupo para que saliera. El que salía tenía que ser cebolla e intentar sacar a otro.

“Me gustaba bastante este juego porque casi nunca me podían sacar. Al final uno salía un poquito maltratado pero no importaba porque todos nos divertíamos bastante”, dice Chicaiza.

Otro de los entretenimientos de los niños hace tiempos atrás era el juego de los ‘gatos’. Cada participante debía hacer un hueco en la pared (lo que no era bien visto por los dueños de las paredes afectadas) para luego con una pelota apuntar y lanzar a su propio hoyo y en el caso de lograrlo perseguía a los demás para pegarles con la bola y quemarlos.

El boliche popular
El juego del ‘boliche’ se basaba en dibujar un gran círculo en el suelo y en el centro se hacía un hueco de 10 centímetros más o menos. En este hoyo se lanzaban una gran cantidad de cocos pequeñitos (conocidos como cocos chilenos). El que acertaba con el mayor número se llevaba todo el contenido.

Otro pasatiempo muy popular, pero que a las madres no les gustaba que sus hijos jueguen, era los ‘botones’. En el suelo se colocaban los más variados botones sacados de cualquier ropa, lo importante era conseguir unos grandes y vistosos porque eran los que tenían más valor.

Con una moneda se tenía que sacar a los botones valiosos. Chicaiza, cuenta que el juego le costó unas cuantas habladas de su madre.